Italia suma ya 33.072 muertos y 231.139 casos de coronavirus después de que en el último balance del impacto de la pandemia en el país se haya confirmado un repunte con 117 decesos más y 584 nuevos positivos; un dato que contrasta con los 78 fallecidos y los 397 contagios de la víspera.

Nuevamente, la región que más incidencia registra es Lombardía, la más afectada por la pandemia. El 65 por ciento de los nuevos casos se han producido aquí, donde las cifras totales se refieren ya a 87.800 positivos y casi 16.000 fallecidos. Solo en el último día la región del norte ha contabilizado otros 58 decesos y 384 nuevos contagios.

La nota positiva en el país, no obstante, es que el número de pacientes recuperados del COVID-19 continúa en aumento con un ritmo similar al de días anteriores. En las últimas 24 horas otras 2.443 personas han recibido el alta médica, siendo ya un total de 147.101.

Respecto a los hospitalizados, son un total de 7.729, es decir, 188 menos que el día anterior, mientras que los ingresados en UCI son 505, es decir, 16 pacientes menos que el martes. El 84% de los casos activos en Italia se encuentra en aislamiento domiciliario asintomáticos o con síntomas leves.

Entre tanto, en las calles, donde los ciudadanos caminan en una paulatina desescalada rumbo a la nueva normalidad, la presión sobre los distintos políticos continúa aumentando y son muchas las personalidades que están recibiendo escolta debido a las amenzas que están recibiendo por su gestión en la crisis del coronavirus. Al viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, se ha sumado este miércoles la titular de Educación, Lucia Azzolina. Ambos son miembros del Movimiento 5 Estrellas (M5S), socio principal de la coalición de Gobierno.

De acuerdo a la agencia AdnKronos, la cual cita a una senadora del M5S, Azzolina ha recibido insultos sexistas, amenazas y han llegado incluso a intentar piratearle su perfil de Facebook y su cuenta bancaria. Desde el lunes, está escoltada por efectivos de la Guardia de Finanzas.

Del mismo modo, tiene escolta también el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, miembro de la Liga, quien ha confirmado que ha recibido amenazas. "Para mí no cambia nada. Mi trabajo sigue con la misma determinación de siempre", ha asegurado. Según asevera, aquellos que pretenden intimidarle a través de las redes sociales “forman parte” de lo que ha denominado como un “clima de odio”.

Por otro lado, el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, ha defendido que "hace falta rebajar el tono y la política, en primer lugar, para dar buen ejemplo". "Es justo que cada uno exprese su propia opinión, el confrontamiento siempre es sano y democrático, pero me parecen incalificables los insultos sexistas que se han expresado en las últimas semanas contra la ministra Azzolina", ha afirmado, advirtiendo de que "existe el riesgo de que la exasperación y la tensión social puedan asfixiar al país".