El Gobierno de Reino Unido sigue empeñado en su plan de que los los pubs, bares y restaurantes ingleses exijan a sus clientes que demuestren que están libres de covid-19 para poder entrar, y para ello plantea implementar una aplicación para teléfonos móviles que demuestre que se ha recibido la vacuna, se dispone de una prueba negativa reciente o que se tienen anticuerpos por haber pasado ya la enfermedad. En contrapartida, los clientes podrían estar en los locales sin necesidad de respetar las normas de distanciamiento social, según informa 'Daily Mail'.
El plan pasa por modificar una aplicación ya existente del Sistema Nacional de Salud (NHS) para facilitar el esquema de 'pasaportes covid' una vez estos establecimientos reabran en Reino Unido, algo que no está previsto hasta, al menos, mediados de abril. El software proporcionaría un 'certificado de coronavirus' virtual, probablemente con un código QR escaneable que habría que mostrar para entrar en los locales. Aquellos que no tengan la aplicación podrían solicitar un certificado en papel.
El ministro de la Oficina del Gabinete, Michael Gove, está estudiando cómo se podrían usar los certificados. El gobierno aún debe decidir detalles tales como la frecuencia con la que alguien que no ha recibido la vacuna necesitaría hacerse la prueba para obtener un certificado. Una de las opciones que se barajan es que el resultado negativo de la prueba sea válido por tan solo 24 horas, lo que significaría que una persona tendría que hacerse una prueba diaria si quisiera salir con regularidad.
Los ministros también están pensando en cuestiones tales como si las personas necesitarían ser supervisadas al usar test rápidos, que brindan resultados en 30 minutos, en lugar de permitir que se realicen en casa para que no puedan mentir sobre el resultado.
Los certificados también podrían ser necesarios para asistir a grandes reuniones, como partidos deportivos. El primer ministro, Boris Johnson, ha insistido en todo caso en que "no se ha tomado ninguna decisión" y que dirá más sobre el tema a principios del próximo mes.
Sin embargo, los representantes de la industria hotelera tildan la idea de "impracticable, costosa y discriminatoria", y los parlamentarios conservadores se han mostrado horrorizados. Steve Baker, vicepresidente del Grupo de Recuperación Covid de diputados conservadores, dijo tener muy claro que este "es un problema existencial, es un tema de morir en la zanja. En ningún momento apoyaré la idea de que el público viva en el abrazo del Estado hasta este punto”.
Por su parte, el ex ministro conservador, el Dr. Liam Fox, cree que "el gobierno intentara obligar a las personas a llevar alguna prueba de inmunidad a través de una vacuna o una prueba negativa, sería completamente inaceptable en un país donde las libertades civiles se mantienen tan altas y tan preciado.
Pubs, bares y clubes nocturnos se han rebelado contra los controvertidos planes del gobierno que podrían hacer que los clientes desaparecieran al no tener un "pasaporte de vacuna". Más de 20 empresarios y jefes de la industria, desde propietarios de bares individuales hasta los mandatarios de algunas de las cadenas más grandes de Gran Bretaña, condenaron la idea como "impracticable, costosa y discriminatoria". Los propietarios lo han calificado como "no británico" y "la cosa más loca que se les ha ocurrido nunca", aduciendo que viola las libertades civiles.
El sistema estaría abierto al fraude y a los pasaportes falsos, advierten, mientras que el personal en la puerta tendría poco poder para hacer cumplir tal esquema. La medida también discriminaría a las personas más jóvenes, las mujeres embarazadas y las minorías étnicas, que tienen menos probabilidades de haber recibido la vacuna, agregaron.
En un intento por disipar la polémica, Johnson insinuó que no se requeriría el pasaporte de la vacuna para entrar en los locales hasta que "absolutamente todos" hayan recibido la vacuna. Pero el sector hotelero no está nada convencido y exige al Gobierno cumplir con su hoja de ruta y levantar todas las restricciones en junio.