¿Qué dominará la actividad parlamentaria esta semana en el Reino Unido: el Brexit o el coronavirus? Esta es la pregunta que se hacen los observadores políticos. La agenda de la Cámara de los Comunes contempla dos días dedicados a debatir el polémico proyecto de ley del Mercado Interno que permitirá a Boris Johnson, en caso de no llegar a un acuerdo de libre comercio con Bruselas, saltarse el acuerdo de retirada que firmó el año pasado con la Unión Europea.
Sin embargo, el Gobierno está tan preocupado por la rapidez con la que aumentan los casos de coronavirus en el país, que las declaraciones por parte de distintos ministros en el Parlamento y las preguntas urgentes de los diputados sobre la respuesta de las autoridades podrían dejar el Brexit en un segundo plano. Según el Ejecutivo ha habido casi 4.000 contagios en las últimas 24 horas, pero la Oficina Nacional de Estadísticas calcula que la cifra es muy superior.
Comparecencias en TV
Este lunes a las 12 del mediodía hora española está previsto que los asesores médico y científico del Gobierno comparezcan en televisión para explicar los datos que manejan. Se espera que Chris Whitty y Patrick Vallance afirmen que “la tendencia va en la dirección equivocada” y que el país está “en un momento crítico de la pandemia”.
El martes se espera un discurso del Primer Ministro británico en el que podría preparar a los ciudadanos para un segundo confinamiento. El Gobierno está considerando distintas opciones: desde dos semanas en octubre, a un encierro más adelante, en Navidad por ejemplo, aunque pretende que sea diferente al primero y, entre otras cosas, que no se clausuren los colegios.
Restricciones en Londres
Este lunes también se espera una reunión del alcalde de Londres, Sadiq Khan, con los responsables de los distintos barrios de la capital británica. Este político laborista está presionando a Johnson para que no ocurra como en su día cuando se resistió durante semanas hasta que impuso finalmente el confinamiento. Khan pide restricciones ya, como el cierre de los bares a las 22.00 horas.
El miedo al daño que pueda ocasionar a la economía está llevando a que el Gobierno busque alternativas a un cierre a nivel nacional. El anuncio más sonado ha sido el endurecimiento de las multas. Una persona que no cumpla el aislamiento si da positivo tras un test o ha tenido contacto con un infectado podría ser multada con hasta 10.000 libras (casi 11.000 euros) en Inglaterra a partir del próximo lunes 28 de septiembre.
Johnson se enfrenta también a otra rebelión de algunos miembros de su partido que creen que las restricciones actuales van demasiado lejos. Una serie de diputados tories lleva días defendiendo que antes de imponer “restricciones a la libertad de los ciudadanos” esas medidas deberían al menos debatirse en la Cámara de los Comunes.
Boris Johnson apacigua la rebelión
Precisamente de vuelta al Parlamento muchos se preguntarán qué ha sido de la famosa enmienda que respaldaban hasta 30 diputados conservadores que la semana pasada estaban dispuestos a torpedear que el Reino Unido violase el derecho internacional. El Ejecutivo parece haber apaciguado la rebelión prometiéndoles una enmienda que contempla que podrán votar antes de que los poderes contemplados en dicha legislación sean utilizados por el Gobierno.
Que este proyecto de ley continúe su trámite parlamentario no significa que se haya librado ya de las críticas, que espera encontrarlas especialmente en el Cámara de los Lores. El responsable de Justicia del Partido Laborista, David Lammy, en declaraciones al diario The Guardian ha dicho que esta legislación es “populismo” y “ha salido directamente del manual de estrategia de Donald Trump”.
El líder de esta formación de izquierdas, Keir Starmer, ha asegurado que “una extensión del Brexit aún no es necesaria” y defiende que todavía se puede lograr un acuerdo antes del fin del periodo de transición que acaba el próximo 31 de diciembre. Además, este domingo ha dejado la puerta abierta a respaldar el acuerdo que Johnson alcance con la UE.
Mientras tanto, las negociaciones entre Londres y Bruselas continúan. También se espera que el Gobierno británico reemprenda las conversaciones con Australia para lograr un acuerdo de libre comercio después de haber cerrado uno con Japón.