El registro de europeos en el Reino Unido se dispara durante la cuenta atrás para el Brexit
El plazo para solicitar el “estatus de asentado” no finaliza hasta al menos el 31 de diciembre de 2020
Dos millones, de los que más de 115.700 son españoles, ya lo han pedido
Muchos residentes de países de la UE no se fían del Gobierno de Boris Johnson e intentan hacer los trámites antes del 31 de octubre
La cuenta atrás para el 31 de octubre, la fecha oficial de salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha disparado estas últimas semanas las solicitudes del llamado "estatus de asentado". Este es el trámite que deben hacer todos aquellos europeos (y sus familiares) que residen en este país y que quieran quedarse después del Brexit.
Según el Ministerio del Interior británico, desde que se puso en marcha el nuevo sistema el pasado mes de marzo han recibido dos millones de peticiones, de las que más de 115.700 corresponden a españoles.
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Desde dicho Ministerio han asegurado a NIUS que "no hay prisa, ni razón para entrar en pánico" porque tanto si se llega o no a un acuerdo con Bruselas, esa solicitud podrá formalizarse hasta al menos el 31 de diciembre de 2020.
Desconfianza hacia el Gobierno
Aún así, "muchos ciudadanos no se fían", nos confirma Maike Bohn, co-fundadora de The 3 million, la organización que defiende los derechos de los europeos que viven en este país. Esta alemana nos cuenta que "hay universidades y otros organismos en los que trabajan muchos europeos que han enviado emails a sus empleados para que hagan el trámite por si acaso antes del 31".
Y es que según Bohn, “la única garantía de que se protegerán nuestros derechos es hasta el momento solo verbal”. Hace unos días el Gobierno de Boris Johnson se comprometió a reforzar esa garantía por ley, pero hasta ahora se desconocen los detalles. La nueva ley de inmigración, que contempla poner fin a la libertad de movimiento, se está tramitando ya en el Parlamento. "Estamos luchando para que incluya una enmienda que asegure por completo la protección de nuestros derechos sin una fecha límite. Queremos evitar que nadie sea expulsado del país", asegura.
Sus palabras reflejan la preocupación que han generado las polémicas declaraciones hace unos días del Secretario de Estado de Seguridad, Brandon Lewis, que dijo que “aquellos que, cuando llegue la fecha límite no tengan el estatus de asentado, serán deportados”.
Españoles
Prueba de que algunos han acelerado los trámites para garantizar su residencia es que el mes pasado 29.300 españoles formalizaron su petición (en agosto fueron 17.300 y en julio solo 8.300). Los españoles representan la quinta nacionalidad por solicitantes, después de los polacos (347.300), los rumanos (280.600), los italianos (200.700) y los portugueses (162.500).
No está claro el número de europeos que viven en el Reino Unido. Unos calculan que son 3,2 millones, otros 3,6, mientras que desde The 3 million creen que podrían ser incluso más de 4 millones. Ocurre lo mismo con los españoles: hay 165.000 que se han dado de alta en los consulados de Londres y Edimburgo, pero se cree que hay muchos más que no lo han hecho.
El Embajador del Reino Unido en Madrid, Hugh Elliott, dice estar “encantado” de que “tantos españoles se hayan registrado ya en nuestro nuevo sistema. Va a facilitar que sigan viviendo en mi país como hasta ahora. No me voy a cansar de repetirlo: queremos que se queden, estamos muy agradecidos por la valiosa contribución que hacen en tantos ámbitos”.
Sin embargo, Maike Bohn apunta que parte de la desconfianza que reina entre los europeos se debe a que el Gobierno usa a la vez dos mensajes que son contradictorios: “el que nos lanza a nosotros y el dirigido a su electorado: que serán duros con la inmigración, que no les robaremos el trabajo y no nos saltaremos la cola”.
La mayoría de europeos consultados por NIUS ya ha formalizado este requisito (aunque no todos han recibido respuesta aún). Sin embargo, hay personas que se resisten. Es el caso de Anna Amato que no lo piensa hacer: “No necesito pedir permiso para quedarme en un país en el que he vivido de forma legal durante 55 años. El sistema está basado en la suposición de que soy una inmigrante ilegal, a no ser que pueda probar lo contrario, y esto no es aceptable”, dice.
Casos preocupantes
Las autoridades aseguran que solo han rechazado últimamente dos solicitudes, pero desde The 3 million, nos explican que en algunos casos la confirmación de la residencia se está demorando meses y eso está generando nerviosismo entre algunos ciudadanos. Además, les preocupan aquellas personas mayores que no tienen acceso a internet o los que son originariamente de un tercer país, como Guinea Bissau o Somalia, tienen por ejemplo pasaportes europeos, como el portugués o el holandés respectivamente, pero no son conscientes de que deben de solicitar el “estatus de asentado” para poder quedarse.
También hay personas que están atrapadas entre dos sistemas, como aquellos que hasta ahora han podido vivir en el Reino Unido gracias a que su pareja es europea. “Estamos intentando ayudar a un señor pakistaní casado con una española. Ella recibió la autorización para quedarse en cuestión de días, pero él lleva 6 meses esperando y ha perdido por ello su derecho a trabajar aquí. Se encuentra en una situación desesperada”, cuenta Bohn.
Desde hace seis meses el trámite es más fácil que antes y puede realizarse a través de una aplicación que se descarga en un teléfono móvil Android con el que uno se hace una foto y puede probar la autenticidad de su pasaporte. El sistema requiere que el solicitante siga tres pasos: probar su identidad, mostrar que ha vivido más de cinco años en el país y declarar que no tiene cuentas pendientes con la justicia. Para quien no tenga un Android puede hacerlo pidiendo prestado uno o esperar a que en breve Apple lance la aplicación que permitirá tramitarlo con un iphone.
Ventanilla única
Desde marzo de 2017 la Embajada de España en Londres dispone de un servicio de asesoría que han llamado ventanilla única y ha atendido 9.400 consultas por teléfono, correo electrónico o de forma presencial. Allí han lidiado por ejemplo con casos más complejos como los de reunificación familiar, trabajadores transfronterizos o personas vulnerables, como aquellos jubilados que no tienen acceso a internet ni disponen de cuenta de correo electrónico.
“Todos los miércoles vamos al centro de día de Notting Hill para atender a los pensionistas españoles. Y allí mismo les ayudamos a tramitar la solicitud del estatus de asentado”, nos explica Irene Palomares, coordinadora de la ventanilla única. Y es que a muchos de ellos el Brexit les ha quitado el sueño y tenían miedo de ser deportados. La mayoría llegó de Galicia en los años 60, ha hecho su vida aquí y ya no tiene a nadie en España.