En la mayoría de las empresas se ha perdido esa buena costumbre de entregar a los empleados una cesta de Navidad para disfrutar en familia. Otras, todavía mantienen las llamadas ´pagas extra´ que llegan al final del año y nos ayudan a tapar algún agujerito. Y luego, al margen de la mayoría, están las que, como St. John Properties, en Baltimore (EE. UU.), celebran los éxitos repartiendo entre sus 198 trabajadores 10 millones de dólares (más de 9 millones de euros), alrededor de 45 mil euros por persona, dependiendo de la antigüedad que tenga en la empresa.

La Gala de Navidad de la compañía St. John Properties comenzó puntual el pasado 7 de diciembre en el conocido salón The Grand Baltimore. Todos esperaban el anuncio de una sorpresa que hacía días que se rumoreaba por los pasillos. Solo 5 empleados conocían el secreto.

Minutos antes, se habían repartido unos sobres rojos que nadie había abierto todavía. ¨Todo el mundo cuenta en esta empresa¨, explicaba en su discurso el fundador y presidente de la compañía de bienes raíces, Edward St. John, ¨ y quiero deciros que todos vosotros vais a recibir un bono, basado en el número de años que habéis trabajado, de 10 millones de dólares¨, anunció ante la sorpresa de sus trabajadores.

Las caras de los empleados lo decían todo. ¨Oh my God¨ (Oh Dios mio) fue la frase más escuchada entre lágrimas de alegría. ¨Me dejó completamente sorprendida cuando ocurrió¨, cuenta una de las trabajadoras, ¨Lo que ha pasado esta noche ha sido mágico¨, explica otra ¨es algo que te cambia la vida¨. ¨Muy emocionante, he estado trabajando aquí durante muchos años y no tenía porque hacerlo¨, cuenta un joven que aún no se ha recuperado de la sorpresa.

50,000 dólares es el salario anual de muchas personas en EE. UU., pero Edward quería premiar a su equipo por haber conseguido los objetivos de los últimos 14 años. ¨Estoy agradecido a cada uno de nuestros empleados, por su arduo trabajo y dedicación. No se me ocurre mejor forma de demostrarlo¨.

St. John Properties ha pasado de 929.034,4 metros cuadrados de espacio comercial que tenía en 2005 cuando nació, a los más de 1.858.061 metros cuadrados que posee hoy. ¨Yo dirijo el barco, pero ellos son los que hacen que el barco funcione. Sin el equipo no somos nada. Somos absolutamente nada¨, explica el empresario.

Este bono excepcional llega además del sueldo extra anual de fin de año que recibirán los empleados. Pero no son los únicos beneficios, en esta compañía, los trabajadores cuentan con participación en las ganancias, vacaciones pagadas (algo no tan común en Estados Unidos), gimnasio en sus instalaciones, vehículos para los trabajadores, y otras muchas recompensas que mantienen al equipo unido y en máximo rendimiento. Y es que, el 53% de encuestados para un estudio de la empresa Glassdor afirmaron que el reconocimiento por parte de sus superiores les hizo permanecer más tiempo en la empresa y trabajar mejor. Un reconocimiento que, por supuesto, puede representarse de múltiples formas: con un bono extra, una mejora de salario, o sencillamente, una felicitación.

Cuando en el 2008 llegó la última crisis económica, en muchas empresas empeoraron las condiciones de los trabajadores y en la mayoría de los casos nunca se han vuelto a mejorar. Sin embargo, algunas empresas todavía confían en que motivar y premiar a sus trabajadores resulta también beneficiosos para los resultados de la compañía.

Entre ellas se encuentra Huawei, que el mes pasado anunció que premiaría el buen trabajo de sus 194.000 empleados con un bono que iguala el salario de un mes. La noticia llegó a través de un email interno en el que se explicaba que ¨en 2019 la empresa y todos los empleados se enfrentaron y se enfrentan a grandes desafíos. Tras la aprobación del presidente se pagará un premio especial de dedicación¨ que ronda los 1.5 billones de dólares.

Destacable también fue el premio de Lee Schoenherr, propietario de FloraCrfat, a sus 200 empleados el año pasado. El empresario de 83 años repartió más de 3.6 millones de euros entre sus trabajadores como reconocimiento por su buen trabajo. "Hace unos años, comencé a pensar que me gustaría hacer algo más específico por nuestros empleados, que realmente son el corazón y el alma de FloraCraft, creo firmemente en retribuir a la comunidad¨, explicaba el propietario de esta empresa ante la sorpresa de sus empleados y algunos medios locales.