La ciudad de Puerto Príncipe, la capital de Haití, ha amanecido este viernes en un escenario bélico. Barricadas, bloqueos en las carreteras e incendios provocados han sido los ingredientes en el arranque de una nueva jornada de protestas convocada por grupos opositores para exigir la renuncia del presidente haitiano, Jovenel Moise.
La oposición culpa a Moise de la profunda crisis económica que vive el país, cuyo síntoma más reciente es el desabastecimiento de combustible. La jornada de movilización de este viernes se ha celebrado dos días después del discurso con el que el presidente pidió una "tregua" a la población y lanzó una oferta a la oposición para formar un Gobierno de unidad.