Las británicas vuelven a salir a la calle tras la represión policial a las protestas por el asesinato de Sarah Everard
Sarah Everard, de 33 años, caminaba hacia su casa cuando fue raptada por un policía que ya ha sido acusado de su asesinato
El clamor ha sido tal que una política ha llegado a sugerir un toque de queda para los hombres a las 6 de la tarde
Un 97 por ciento de las chicas entre 18 y 24 años del Reino Unido aseguran haber sido acosadas sexualmente
Sarah Everard podría ser cualquiera de nosotras. Eran las 9 de la noche del pasado miércoles 3 de marzo y se dirigía hacia su casa del barrio de Brixton, en el sur de Londres. Habló por teléfono con su novio durante quince minutos y poco después se perdió su rastro. Volvía a pie después de visitar a una amiga, pero esta ejecutiva de marketing nunca llegó a su destino.
Durante días seguimos con atención los pasos de la Policía: se pegaron carteles a lo largo del trayecto que habría recorrido, Scotland Yard hizo un llamamiento para pedir la colaboración ciudadana, y fuimos testigos de cómo los buzos revisaban cada palmo del estanque del parque Clapham Common que Sarah cruzó aquella noche.
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El caso no prometía un buen desenlace, pero lo que nadie esperaba es que la Policía acabase arrestando a uno de sus hombres, un miembro de la Unidad de Protección Diplomática y Parlamentaria; un agente que trabaja habitualmente armado y aquella noche había acabado su turno poco antes en la Embajada de Estados Unidos. Además, Wayne Couzens, de 48 años, está casado y es padre de dos hijos.
Pocas veces comparece la propia jefa de la Policía de Londres, Cressida Dick, para informar sobre la investigación de un caso. Esta vez lo hizo, entre otras razones, porque todo el país estaba pendiente de esta noticia y también con el fin tranquilizar a los londinenses: "Es increíblemente raro que una mujer sea secuestrada en nuestras calles, pero entiendo perfectamente que a pesar de esto las mujeres en Londres estarán preocupadas".
Algunas le contestaron diciendo que "no es que nos sintamos inseguras en las calles. Es que lo estamos". Más aún estos días en los que, por el confinamiento, algunas calles están menos iluminadas y, además, una puede fácilmente encontrarse caminando totalmente sola al caer la tarde, sin ningún testigo alrededor.
Clamor a nivel nacional
La historia de Sarah ha generado un clamor a nivel nacional que ha llevado a centenares de mujeres a compartir sus historias de acoso, el miedo que sienten al regresar por la noche a casa o las precauciones que han tomado a diario desde muy jóvenes.
También hay hombres que han preguntado qué pueden hacer para que las mujeres se sientan más seguras y otros han contado cómo se cambian de acera o van hablando por teléfono para que la chica que camina delante de ellos no se sienta intimidada.
Bajo el lema 'Reclamemos estas calles' se han organizado vigilias este sábado en varios lugares del Reino Unido, que se han puesto en cuestión por el confinamiento; la Policía ha pedido a la gente que no asista para respetar las restricciones actuales, pero algunos están decididos a acudir a esa cita. Al mismo tiempo, Twitter está inundado de mensajes con ese hashtag, con el nombre de Sarah Everard o con este otro: #ReclaimtheNight (reclamemos la noche).
Este movimiento recuerda al que lideró Al Garthwaite hace más de 40 años. Esta concejala de Leeds (norte de Inglaterra), de 73 años, inspirada en las movilizaciones de mujeres en Alemania, organizó las protestas del 12 de noviembre de 1977 en distintos puntos del país. En ese momento el conocido como el "violador de Yorkshire", Peter Sutcliffe, que mató a 13 mujeres e hirió a otras 7, seguía suelto.
Un escándalo nacional
Según un estudio publicado por 'U.N. Women UK', un 97 por ciento de las chicas entre 18 y 24 años del Reino Unido aseguran haber sido acosadas sexualmente. Y un 80 por ciento ha revelado que ha sufrido esa experiencia en lugares públicos. Además, solo un 4 por ciento denunció esos incidentes.
La Baronesa Jones of Moulescoomb, del Partido Verde, ha sugerido en la Cámara de los Lores "un toque de queda a las 6 de la tarde para los hombres" con el fin de que las mujeres estén más seguras en las calles. Sin embargo, la idea se ha topado con el rechazo de muchas de ellas, que recurrieron a las redes sociales para contestarle:
El caso de Sarah ha convertido el asunto de la seguridad en una cuestión política y se está presionando al Primer Ministro, Boris Johnson, para que endurezca la legislación para proteger a las mujeres en el Reino Unido, donde 118 fueron asesinadas en el último año. En lo que llevamos de 2021 suman ya 31, según Karen Ingala Smith, una activista de Derechos Humanos que ha creado la cuenta @CountDeadWomen para documentar cada muerte.
Sarah Everard es la última, su supuesto asesino ya ha sido acusado formalmente y está previsto que comparezca este sábado ante un magistrado del Tribunal de Westminster de Londres. Sin embargo, quedan muchos interrogantes sin responder. El juicio promete revelar cómo este individuo convenció a la joven para subir a su vehículo, si se valió de su placa de policía, o como el cuerpo de ella acabó en un bosque del condado de Kent, a más de una hora en coche de donde desapareció.
Mientras aquí muchos se siguen preguntando cómo algo tan sencillo como volver caminando a tu casa puede acabar así en Londres, el Gobierno conservador y la Policía tienen por delante el reto de devolver la confianza a las mujeres de la capital británica. La Ministra del Interior, Priti Patel, ha reabierto una consulta a nivel nacional pidiendo ideas sobre cómo hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas en el país.
Scotland Yard también está bajo presión para explicar cómo se permitió que este agente continuase trabajando, a pesar de que tres días antes de la desaparición de Sarah había sido denunciado por exhibicionismo en un restaurante de comida rápida de la misma zona de Londres donde secuestró a la joven.