Ha vuelto a pasar: un nuevo rebrote de coronavirus en Pekín en un mercado, --y lo que alarma más a las autoridades--, junto a una estación de autobuses de larga distancia. Abarrotado, sin ventilación, con humedad y frío, los elementos más propicios para el virus. Los mercados chinos se han convertido en un verdadero peligro de salud mundial aunque el país haya decidido prohibir la importación de productos de Europa y haya señalado al salmón. Todo parece indicar que fue donde se cortó el mismo donde estaba el virus que ahora las autoridades temen que sea más contagioso que el de Wuhan. Más de 100 infectados y un temor en la sombra. El mercado esta vez está cerca de una estación de autobuses de larga distancia y aunque las autoridades han actuado de forma rápida y despedido a los gerentes de este punto de venta por no preservar la salud pública, la posibilidad de que infectados hayan viajado en los autobuses alerta a las autoridades.
El mercado de alimentos Xinfadi de Beijing era el entorno ideal para la transmisión. La capital de China está en estado de guerra, rastreando el virus. Malik Peiris, profesor de virología en la Universidad de Hong Kong, no da buenas noticias al señalar que el coronavirus podría sobrevivir durante semanas en las condiciones húmedas y de baja temperatura. El agua rociada para la limpieza puede formar aerosoles de bacterias y patógenos de las superficies, lo que combinado con el intenso tráfico peatonal de compradores y trabajadores, puede ayudar a la propagación del virus. Es lo que ha podido pasar de nuevo. "Es un entorno ideal, para permitir que el virus se transmita de manera efectiva y eficiente", confiesa Peiris al diario South Morning Post.
Con el miedo al rebrote propagándose casi tan rápido como el virus, las autoridades han dictado el cierre de todos los colegios de la capital china ante el repunte de los casos, obligando a los niños a volver a estudiar desde casa.
Todas las medidas de prevención y control aplicadas al sector educativo deben ser seguidas de forma estricta, ha advertido el Gobierno local, que además ha señalad que todas aquellas personas que deseen abandonar la ciudad tendrán que someterse a test de COVID-19
El Ministerio de Sanidad de China ha informado de 40 nuevos casos de coronavirus, 27 de ellos detectados en Pekín, vinculados al nuevo foco de contagio, lo que sitúa en 106 el total contagios desde el pasado jueves.
Como consecuencia, el Gobierno ha puesto en marcha un plan de 90.000 pruebas diarias, al tiempo en que han restringido el movimiento en las zonas en que se han registrado nuevos positivos. Además, los taxis y los VTC no pueden salir de la ciudad, mientras que las líneas de autobuses procedentes de provincias cercanas han sido cerradas.
Por otro lado, también han sido cancelados los vuelos desde la capital a otras provincias para prevenir la propagación, a la vez en que se ha procedido al cierre de otro mercado, y ya son un total de 12 los que permanecen clausurados mientras 300 se han sometido a fuertes medidas de desinfección.
Conocido como la "canasta de verduras de Beijing", Xinfadi es el mercado de alimentos al por mayor más grande de Asia, ocupando 112 hectáreas en el distrito sudoeste de Fengtai. Cuenta con más de 2.000 puestos que venden de todo, desde carne y mariscos hasta frutas y verduras. El mercado maneja más de 3.000 cerdos y 1.500 toneladas de mariscos al día.
Según el gobierno municipal de Beijing, hasta 15.000 personas visitan el mercado cada día y 3.000 camiones hacen entregas diarias. El mercado ha sido cerrado por pruebas médicas e investigación.
Los mercados de Xinfadi y Huanan tienen similitudes. Ambos venden una amplia gama de alimentos, incluida carne y mariscos, y están cerca de los centros de transporte. La estación de autobuses de larga distancia de Xinfadi está al lado del mercado, mientras que el mercado de Huanan está a dos cuadras de la estación de trenes Hankou de Wuhan. Sin embargo, el mercado de Huanan es mucho más pequeño que Xinfadi, con un área de 5 hectáreas y alrededor de 1.000 tiendas.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Beijing explicó que se encontraron rastros del coronavirus en una tabla de cortar utilizada para procesar salmón importado en el mercado. Los expertos dijeron que los peces no eran la fuente de infección, pero podrían haberse contaminado.
Un editorial publicado en la revista Asian Fisheries Science en abril por científicos de las Naciones Unidas y una docena de países, incluidos China y Estados Unidos, dijo que Sars-CoV-2, el nombre oficial del virus que causa Covid-19, era un tipo de betacoronavirus que solo infectaba mamíferos. No hubo evidencia que sugiera que el virus pudiera infectar a los peces o la mayoría de los otros animales marinos. Sin embargo, como cualquier otra superficie, los mariscos pueden contaminarse con Sars-CoV-2, especialmente cuando son manipulados por personas infectadas con el virus. Y eso es lo que puede haber ocurrido ahora con el salmón.
Benjamin Cowling, profesor de epidemiología en la Universidad de Hong Kong considera que "una fuente más probable es una infección no reconocida que ocurrió en una persona de otra parte del país que viajaba a Beijing y la infección pudo propagarse en Beijing". El gran riesgo sigue siendo captar a los asintomáticos. El gran riesgo ahora es que, aunque las autoridades chinas han sido ahora muy rápidas, la cantidad de gente y tráfico que se movió a través de Xinfadi y esa estación de autobús tan cercana puede extender el virus.