Los rebeldes han rebajado este sábado la intensidad de la ofensiva militar sobre el bastión del líder libio, Muamar Gadafi, de Sirte, en el norte de Libia; mientras que prosigue sus avances en la toma de control del sector noroeste de Beni Walid, el segundo reducto del régimen gadafista.
Según han confirmado fuentes cercanas al Consejo Nacional de Transición libio (CNT) a la agencia de noticias china Xinhua, los combatientes rebeldes han aminorado las ofensivas sobre Sirte, la ciudad natal de Gadafi, para permitir la salida de civiles que aún permanecen retenidos en la localidad, donde se estima hay unos 400 soldados progadafistas.
Esta misma fuente ha declarado bajo la condición de anonimato que siguen contando con armas pesadas, francotiradores y misiles.
Asimismo, las fuerzas del CNT han detenido este sábado a varias decenas de extranjeros, que se cree que son mercenarios del régimen, que permanecían escondidos en Sirte. La mayoría de los arrestados han negado tener vínculos con la resistencia gadafista.
Por su parte, una fuente sanitaria ha cifrado en tres el número de combatientes rebeldes muertos y en más de 16 los heridos durante los enfrentamientos del viernes en un barrio de Sirte.
BENI WALID
Sobre el reducto restante, la fuente del CNT ha aseverado que los rebeldes controlan ya la parte este e la ciudad y han logrado acorralar a las fuerzas del régimen de Gadafi, que comienzan a notar la escasez de munición.
Al respecto, un miembro del Comité de Medios de Beni Walid, Mahmud Boras, ha indicado que el CNT liberará gran parte de la ciudad próximamente.
Por el momento, solo está totalmente "liberado" el hospital local y un distrito industrial. Los avances se están registrando en el área comercial de Beni Walid, salvo aquellos lugares controlados por los francotiradores gadafistas, ha puntualizado Boras.
No obstante, ha esgrimido que ahora es tiempo de negociar con alguno de los resistentes del régimen de Gadafi que estén aislados en la ciudad, exhortándoles a abandonar ante la inminente "liberación" de Beni Walid.
A pesar de los sucesivos llamamientos rebeldes a los gadafistas para que se retiren con el fin de evitar "un derramamiento de sangre", las fuerzas del régimen prosiguen ofreciendo resistencia a los continuos embates de los sublevados en los dos últimos reductos en Libia, lo que está estancando el fin definitivo de la contienda militar.