Los líderes de los rebeldes que controlan gran parte de la región del Donbás, en el este de Ucrania, han empezado este viernes a evacuar a gran parte de la población de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk ante el aumento de los bombardeos por parte de las fuerzas ucranianas. Denis Pushilin, líder de los separatistas prorrusos en Donetsk, ha señalado que "cuando el enemigo está bombardeando la república, la vida y salud de nuestros ciudadanos está en peligro". Así, ha señalado que "desde hoy se realizará una evacuación masiva centralizada de la población hacia territorio ruso".
En este sentido, "los primeros en ser evacuados serán las mujeres, los niños y los ancianos", ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik. "Se entregará a los evacuados todo lo que necesiten. Se han creado todas las condiciones en los puestos fronterizos para una transición rápida", ha manifestado.
Por su parte, el líder de los rebeldes en Lugansk, Leonid Pasechnik, ha pedido a su vez a los residentes de la zona que abandonen sus viviendas de cara a una evacuación. "Para prevenir víctimas civiles hago un llamamiento a los residentes que estén alerta", ha dicho. Además, ha pedido a todos los hombres capaces de "portar un arma" que defiendan la república.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha denunciado este viernes "un agravamiento de la situación" en el este de Ucrania y ha recriminado a Kiev que no quiera sentarse a negociar con los rebeldes separatistas que controlan Donetsk y Lugansk. "Todo lo que Kiev tiene que hacer es sentarse a negociar con representantes del Donbás y acordar medidas políticas, militares, económicas y humanitarias para terminar este conflicto", ha dicho Putin, que ha recibido este viernes en Moscú a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.
Putin ha planteado que este diálogo debe llegar "cuanto antes, mejor", pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha mostrado únicamente partidario de recuperar los formatos de negociación internacionales, con presencia también de Rusia. El mandatario ruso ha acusado a Kiev de incumplir los Acuerdos de Minsk para terminar con el conflicto, lamentando por ejemplo que no se haya enmendado la Constitución para conceder un "estatus especial" a las regiones del este o no se haya avanzando en la convocatoria de elecciones locales o en relación a la "amnistía", informa la agencia Sputnik.
Putin ha sugerido que, fruto de sus acciones, hay "un agravamiento de la situación en el Donbás". En el último día, fuerzas ucranianas y milicias rebeldes se han reprochado mutuamente decenas de violaciones del alto el fuego.
Por su parte, Lukahenko ha aprovechado la ocasión para salir en defensa de su principal aliado, acusando a los gobiernos occidentales d forma "estúpida" por agitar constantemente alertas sobre una inminente invasión militar rusa sobre Ucrania.
El mandatario bielorruso ha aseverado que, "por primera vez en décadas", Europa está al borde de un conflicto que puede extenderse por todo el continente.