La actriz australiana Peta Wilson saltó a la fama en los años noventa por La Femme Nikita (en España, Nikita), una serie de televisión en la que la actriz interpretaba a una espía. En 2003 salió a la luz que Vladimir Putin, presidente de Rusia, había intentado seducir a la actriz, aunque algunas fuentes desmintieron este extremo.
Aunque los hechos se dieron a conocer en 2003, se produjeron dos años antes, en 2001, durante el Festival de Cine de Moscú. La actriz acudió como invitada junto a su novio de ese momento, Damian Harris. Después del acto, el presidente del festival celebró una cena en su casa, a la que la actriz estaba invitada, y también Vladimir Putin. Durante el evento, el presidente ruso le prestó especial atención a Peta y comenzaron a hablar.
Durante su conversación, Putin confesó ser un fan suyo y que admiraba su papel en Nikita. Mientras tanto, los agentes de seguridad del presidente sacaron a Damian Harris fuera de la habitación, para que su presencia no molestara a Putin. Tras esto, Putin le dio un collar de diamantes como signo de admiración. Peta Wilson, para no quedar mal, sonrió y agradeció el gesto, pero estaba nerviosa y quería saber dónde estaba su novio.
La noticia salió a la luz en el periódico The Sun, pero los medios rusos decidieron quitarle importancia y contaron otra versión de los hechos en la que Peta estaba borracha y empezó a ligar con el presidente delante del que era su novio.
La actriz comenzó su carrera como modelo, antes de hacer algunas series y telefilmes, destacando Nikita, que estuvo en antena entre 1997 y 2001. En la actualidad, la actriz tiene 51 años y se prepara para el estreno de Troppo, una nueva serie para Prime Video y que ya puede verse en la ABC. La serie es una adaptación de Crimson Lake, obra de la novelista Candice Fox.