Un comunicado del brazo armado del grupo islamista Hamas, en el que se recogía una advertencia de su líder, Mohamed Deif, hizo saltar las alarmas en la sede de Inteligencia militar israelí, en Tel Aviv, el pasado 5 de mayo. El hombre más buscado por Israel, desde su clandestinidad, denunció los duros enfrentamientos en un barrio de Jerusalén este y mandaba un aviso.
"Esta es nuestra última advertencia: si la agresión contra nuestro pueblo, en el barrio de Sheij Jarrá, no cesa de inmediato, no nos quedaremos de brazos cruzados y la ocupación tendrá que pagar un alto precio", señaló en el comunicado el líder de las Brigadas de Izeldín al Qassam.
El área de la frontera entre Israel y Gaza se ha mantenido en gran parte en calma en los últimos meses, después de la conclusión de una tregua indirecta entre el estado judío y la organización terrorista. Sin embargo, el nuevo recrudecimiento del conflicto desde el lunes ya ha dejado al menos 35 palestinos y cinco israelíes muertos.
Las amenazas de Deif se produjeron al día siguiente del arresto de dos palestinos en enfrentamientos en Jerusalén este en la noche del pasado lunes. Una actuación que dejó 10 personas heridas. Se había producido una manifestación en la que, según las autoridades que la disolvieron, "se alteró el orden público" y se lanzaron "piedras y botellas a las fuerzas de seguridad".
La policía dijo que les dio a los manifestantes "una cantidad de tiempo razonable" para abandonar la "reunión no autorizada" antes de su intervención. Los palestinos desafiaron esta orden de dispersarse y la policía actuó. Tres personas que resultaron heridas fueron trasladadas al hospital. Estas manifestaciones se producen semanalmente en el vecindario de Sheij Jarrá desde hace años. En ellas han participado activistas y residentes palestinos protestando contra la expulsión de familias palestinas.
Las tensiones alcanzaron su máximo el pasado domingo, cuando las fuerzas israelíes irrumpieron nuevamente en la Explanada de las Mezquitas -lugar conocido como Monte del Templo por los judíos- y lanzaron gases lacrimógenos incluso en el interior de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
En respuesta, Hamás lanzó varios proyectiles contra Jerusalén y sus alrededores, tras varias advertencias a Israel sobre la represión policial, lo que llevó a Israel a responder con una campaña de bombardeos contra el enclave (Franja de Gaza), a la que las facciones palestinas han respondido incrementando sus disparo de cohetes.
Deif, de 55 años, quien es uno de los fundadores del brazo armado de Hamas, resultó herido en varios intentos de asesinato lanzados por Israel. Una de sus esposas y dos de sus hijos murieron en un ataque dirigido contra él durante la Operación Margen Protector en la Franja en 2014.
Desde el grupo islamista Hamás han asegurado a primera hora de este miércoles que los ataques con proyectiles contra territorio de Israel continuarán "hasta que el enemigo ponga fin a su agresión".
La Sala Conjunta que integran los brazos armados de ambas facciones, consideradas como grupos terroristas por Israel, ha señalado que la bautizada como operación 'Espada de Jerusalén' continúa" para proteger al pueblo y los lugares sagrados", en lo que ha descrito como "una batalla sagrada", según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Así, han ensalzado la figura de los familiares de los muertos por los bombardeos y han subrayado que "la sangre de sus hijos no será derramada en vano", antes de recalcar que "aún tienen mucho en el arsenal si el enemigo continúa con la agresión".
En este sentido, han confirmado el lanzamiento de "más de 300 cohetes y proyectiles" contra territorio israelí durante la jornada del martes, en lo que han descrito como la "mayor" operación de este tipo "en la historia del conflicto". El tema de Jerusalén es uno de los principales puntos de discordia entre Israel y los palestinos. Los primeros consideran que toda la ciudad es su capital "indivisible" y los segundos quieren hacer de Jerusalén este la capital del estado al que aspiran.
Al menos dos palestinos, entre ellos un adolescente, han muerto este miércoles por disparos de las fuerzas de seguridad de Israel en el marco de una serie de protestas en Cisjordania, en medio del repunte de las tensiones en Jerusalén y ante los enfrentamientos en la Franja de Gaza.
El adolescente, identificado como Rashid Muhamad Abú Arré, de 16 años, ha sido tiroteado en la localidad cisjordana de Tubas, según han informado fuentes médicas palestinas, que han indicado que ha sido alcanzado por dos disparos en el cuello y uno en el pecho.
Israel habría rechazado, por otra parte, la propuesta planteada por Naciones Unidas y Egipto de un alto el fuego con Hamás, según la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, y recogen medios israelíes. Presuntamente, Egipto y Naciones Unidas estarían trabajando para lograr detener los enfrentamientos.
En esta línea, la cadena de televisión israelí Channel 12 ha indicado que mediadores egipcios están trabajando para lograr un alto el fuego entre las partes, si bien analistas de la cadena han señalado que Israel no estaría interesado en alcanzarlo hasta que haya logrado una serie de objetivos militares.