Clarissa Ward, la corresponsal de la CNN en Afganistán que se enfrenta a los talibanes
La reportera de la CNN en Afganistán no ha dejado de hacer su trabajo frente a los talibanes
Clarissa Ward se ha convertido en todo un referente para el periodismo
Muchos usuarios de las redes aplauden la valentía de la periodista
Las mujeres y niñas afganas son unas de las grandes perjudicadas con el salto al poder de los talibanes. La facción política-paramilitar ya ha dejado claro que seguirán los principios de la ley islámica Sharia, en la que los derechos de las mujeres se ven totalmente vulnerados.
Uno de los aspectos más controvertidos de esta "ley" es que es muy restrictiva con los derechos de la mujer. Para comprar cualquier cosa y gastar dinero, la mujer debe contar con el permiso de su marido y para salir a la calle en algunos países debe estar acompañada siempre por un hombre de su familia.
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En medio de este conflicto, hay un rostro precisamente de una mujer que se ha viralizado en redes sociales: el de Clarissa Ward, la corresponsal de la CNN en Afganistán. Con la cantidad de noticias diarias que se reciben desde el país, su cara ha aparecido en la mayoría de los medios de todo el mundo, y muchos usuarios están destacando su entereza para enfrentarse a los talibanes sin miedo.
Cuando los talibanes se hicieron con el control, en la reportera se vio el primer signo de que las cosas ya habían cambiado: comenzó a hacer sus intervenciones televisivas con un velo islámico.
Algunos usuarios comentaron en redes sociales que la periodista no permanecería mucho más tiempo en el epicentro del conflicto, ya que al ser mujer puede correr peligro, pero nada más lejos de la realidad: Clarissa no se ha echado para atrás y no ha dudado en plantar cara a los talibanes.
Su figura y sus conexiones están sirviendo de referente para el periodismo de todo el mundo. Además del peligro que conlleva ejercer su trabajo, lo está realizando sin miedo y sin dudar en darle la palabra al pueblo afgano o incluso a los talibanes.
"Informar sobre las calles de Kabul tras la toma de posesión de los talibanes ha sido una de las experiencias más extraordinarias de mi carrera. Estoy demasiado privada de sueño para empezar a hacerle justicia con palabras, pero digamos que de vez en cuando, como periodista, tienes un asiento de primera fila en la historia", explica en su cuenta de Instagram.
Pero la periodista no duda en admitir que está siendo un trabajo muy duro y con mucho riesgo. Ya ha sufrido varias amenazas por parte de los talibanes, que han amenazado con azotarla por mala conducta. Una valentía por la que está recibiendo cientos de comentarios en redes sociales.
Los castigos de la Ley Sharia
La ley de la Sharia divide los delitos en dos categorías generales: delitos "hadd", que son delitos graves con penas establecidas, y delitos "tazir", en los que el castigo se deja a discreción del juez. Los delitos de hadd incluyen el robo, que puede castigarse con la amputación de la mano del delincuente o el adulterio, que puede conllevar la pena de muerte por lapidación.
Algunas organizaciones islámicas han argumentado que existen muchas salvaguardias y una gran carga de la prueba en la aplicación de las sanciones hadd. La ONU se ha pronunciado en contra de la muerte por lapidación, diciendo que "constituye tortura u otro trato o castigo cruel, inhumano o degradante y, por lo tanto, está claramente prohibida".