Qué supone que Rusia reconozca la independencia de Lugansk y Donetsk
El reconocimiento oficial de la independencia de las repúblicas de Lugansk y Donetsk por parte de Rusia agrava la delicada situación
La Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN han cortado sus relaciones con el país y preparan una serie de sanciones para Rusia
Con este movimiento ruso, se estrecha la vía diplomática y cada vez es más posible un conflicto bélico, para el que tanto rusos como ucranianos se preparan
El reconocimiento oficial por parte de Vladimir Putin, presidente de Rusia, de la independencia de las repúblicas del Donbás, Lugansk y Donetsk, supone un agravamiento de la ya delicada situación que se vive entre Ucrania y Rusia.
Estas dos áreas de la región del Donbás, al este de Ucrania, llevan tomadas por separatistas prorrusos desde 2014. Sin embargo, el reconocimiento de su independencia por parte del Kremlin abre un nuevo capítulo en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
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Qué supone el reconocimiento de Lugansk y Donetsk por Rusia
Hace ya unos días, la OTAN aseguró que Rusia buscaba un "pretexto" en el Donbás para lanzar un ataque contra Ucrania. Además, Putin ha ido más allá, y no solo ha firmado los decretos que reconocen a las regiones separatistas prorrusas, sino que también ha advertido al mundo de que Ucrania es parte de Rusia.
Con esto, técnicamente el ejército ruso tiene luz verde para entrar en este área, que Europa reconoce como parte de Europa. Putin ha comenzado ya con el envío de tropas a estas dos regiones y prepara el envío de más tropas. Ucrania, por su parte y ante un posible ataque, ha decidido llamar a los reservistas.
El cierre de la vía diplomática
Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea ya advirtieron de que esta sería una línea roja en la actual escalada de tensiones y las reacciones a los movimientos del Kremlin no se han hecho esperar.
Estados Unidos ya ha suspendido las relaciones con el país y el presidente Joe Biden ha declarado en una rueda de prensa que "este es el principio de la invasión de Ucrania".
El país ha cancelado el encuentro previsto entre Biden y Putin, pues "ya no tiene sentido", aunque Ucrania intentará la vía del diálogo para disuadir a Rusia de sus planes. Alemania también ha impuesto sanciones a Rusia, parando el polémico oleoducto Nord Stream 2, que une ambos países.
El fin de los Acuerdos de Minsk
Los Acuerdos de Minsk se firmaron en 2014 y tenían como objetivo poner fin al conflicto entre separatistas prorrusos y combatientes ucranianos que estalló en ese momento por la tensión en la península de Crimea.
El protocolo se firmó como una hoja de ruta para poner fin a los enfrentamientos en Donestk y Lugansk y acordaba el alto al fuego. Putin ahora afirma que el acuerdo se rompió hace tiempo. Lo que sí es seguro es que al reconocer las autoproclamadas repúblicas como Estados independientes, se ha puesto fin definitivamente al acuerdo.
"El reconocimiento de los dos territorios separatistas de Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional, la integridad territorial de Ucrania y loa acuerdos de Minsk", ha escrito Ursula von der Leyer, presidenta de la Comisión Europea en un tuit.
Cuál es la importancia de Lugansk y Donetsk
Estas dos regiones suponen una puerta de entrada de Rusia a Ucrania por estar situadas en la frontera entre ambos territorios, pero también funcionan como barrera para la expansión de la OTAN hacia Rusia. Esta zona se conoce como el "cinturón del óxido" de Ucrania, explican en la BBC, pues es un área rica en minerales.
Gran parte de su población habla ruso, tanto por su cercanía con la frontera, como por el hecho de que muchos trabajadores soviéticos fueron enviados a trabajar en la zona durante la Segunda Guerra Mundial. Este es uno de los argumentos que utiliza el Kremlin para justificar su apoyo a los prorrusos de la zona.