Italia ha apostado siempre por el pasaporte COVID y la vacunación como herramienta para frenar la pandemia. El primer ministro Draghi lo ha repetido insistentemente en sus discursos en los últimos meses. Desde septiembre de 2021 el Green Pass-certificado verde- ha extendido su uso obligatorio para casi todo: desde ir a trabajar a entrar a consumir en un bar o usar los medios de transporte.
Las fases del uso se fueron haciendo más estrictas con los meses y desde el pasado diciembre el pasaporte COVID es solo útil para los italianos a través de la vacunación o tras haber superado la enfermedad. La posibilidad de hacerte una prueba los días anteriores quedaba, así, prácticamente sin utilidad. Además, se ha establecido en las últimas semanas la vacunación obligatoria para mayores de 50.
Esa prolongación constante del uso hizo también que Italia tomase la decisión, independiente de la normativa Europea generalizada, de acortar el tiempo entre las dosis. O lo que es lo mismo, limitar el uso de la validez del pasaporte de nueve a seis meses. Es por eso que si vas a viajar a Italia pronto desde España tienes que saber alguna cosas, para tener todo en orden y no encontrarte con un pasaporte COVID inválido a las puertas de cualquier establecimiento, museo o medio de transporte.
Partamos desde el principio: coger el avión. Desde principios de febrero existe una norma que unifica las entradas entre países de la Unión Europea: el pasaporte COVID es válido hasta los 9 meses. La prueba es solo necesaria para quien no ha pasado recientemente la enfermedad y no tenga tampoco el certificado de la vacuna. La intención era evitar pruebas adicionales como se pedían hasta el momento en Italia, que obligaba, aún con todas las dosis en regla, acceder con una PCR o un antígenos negativo en las últimas horas. El subsecretario de Asuntos europeos francés Clément Beaune, destacaba sobre la medida: “Lo crucial es garantizar la uniformidad de la circulación. No es indispensable armonizar el uso a nivel nacional de los certificados, teniendo en cuenta las diferentes situaciones sanitarias”.
En Italia, así, ya no hace falta una prueba para entrar salvo que no tengas ningún tipo de certificación, no hayas pasado la enfermedad ni te hayas vacunado con ninguna dosis. Estás dentro de la normativa y puedes viajar tranquilo si has pasado la enfermedad o te has vacunado, de cualquiera de las dosis, dentro de los últimos seis meses. Con eso tienes vía libre para todo: entrar en el país y acceder a todos los servicios.
Pero… ¿Y si en España aún no has recibido la tercera dosis, porque aún estás dentro del plazo, pero en Italia ya has superado los seis meses límite que establece el Gobierno? Entonces tendrás que “reforzar” tu pasaporte COVID, en el que ya figuran las dos primeras dosis, con una prueba cada 48 horas que te permitirá tener un Green Pass válido de cara al acceso a los servicios del país.
Esta norma se especifica así solo para turistas, debido a las respectivas normativas diferentes de sus países de origen pero, en realidad, desde el 6 de diciembre, los Italianos solo pueden acceder a estos lugares con el que han llamado Pasaporte COVID reforzado al que se accede solo con la vacunación. En conclusión: el turista se podrá mover en el país solo si tiene dos dosis, y si han pasado más de seis meses, con una prueba adicional. Los que no tengan ninguna dosis, podrán acceder al país pero sus movimientos estarán extremadamente limitados dentro del territorio.
-Mascarilla FPP2 para el vuelo internacional a Italia y el uso generalizado de la misma en espacios cerrados muy concurridos como medios de transporte.
-Cubrir el módulo de localización del pasajero antes de entrar en Italia disponible a través de las propias compañías aéreas.
-Actualizar tu pasaporte COVID si has pasado la enfermedad o te has vacunado recientemente para evitar que figure una fecha pasada.
-Si no estás vacunado, podrás acceder a Italia a través de una prueba pero no podrás acceder a los servicios de hoteles, restaurantes, bares y transporte público.