Tiene 15 años pero Qamar Gul se ha ganado ya el corazón de millones de personas y mujeres que sufren la ira y el asesinato indiscriminado de los talibanes. Qamar no se libró de la ira de estos. Entraron en su casa en la provincia central de Ghor. Buscaban a su padre, que era el jefe del pueblo y un firme defensor del Gobierno. Los hombres iban armados. Ahora el NYT desvela un nuevo elemento en el caso porque uno de los asaltantes podría haber sido su marido que quiso llevarse a Gul sin pagar una serie de deudas.
La madre de Qamar demostró ser una valiente y se negó a abrir. Pero los talibanes lograron derribarla y arrastrando a sus padres por el suelo los mataron ante los ojos de Qamar y de su hermano pequeño. Pero lo que no sabían era que Qamar había sido bien enseñada por sus padres.y tenía una AK-47 escondida que sabía usar. Mató a los asesinos de sus padres e hirió a otros talibanes. "Estoy orgullosa de lo que hice y combatiré contra ellos hasta mi última gota de sangre", reconoce esta joven que se ha convertido ya en un símbolo de resistencia.
Las fuerzas de seguridad afganas ahora han llevado a Gul y a su hermano menor, que tiene 12 años, a un lugar más seguro, confesó Mohamed Aref Aber, portavoz del gobernador provincial. Desde el incidente, las redes sociales se han inundado de elogios por el acto heróico de Gul. Una fotografía de ella, con un pañuelo en la cabeza y sosteniendo una ametralladora en su regazo se ha vuelto viral en los últimos días.
Los dos niños fueron trasladados de manera inmediata a la capital de la provincia, Firozkoh, donde permanecen bajo protección oficial. Desde el gobernador, Noor Mohammad Kohnaward, hasta el presidente del país, Ashraf Ghani, aplaudieron la reacción de esta "heroína de Afganistán" y en las redes sociales su foto, arma en mano, se hizo viral. El problema al que se enfrentan ahora las autoridades es cómo garantizar su seguridad en un país donde los talibanes ganan presencia día a día y los medios locales señalaron que Kabul puede ser su próximo destino. La diputada Fawzia Koofi envió un mensaje a la presidencia a través de su cuenta de Twitter para pedir "protección" y un "lugar seguro" para los hermanos que se han convertido en un objetivo de los talibanes.