Las fuerzas de seguridad del Líbano dispararon este sábado gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes en Beirut, capital del país, tras una manifestación que terminó con algunos de los presentes intentando entrar en un distrito central cortado por las fuerzas de seguridad.
Las protestas continúan y los manifestantes exigen a la élite gobernante que se vaya, tras conducir al país hacia su peor crisis económica en décadas.
La policía antidisturbios y las fuerzas de seguridad se desplegaron en masa en la capital libanesa, persiguiendo manifestantes en la calle, golpeando y deteniendo a algunos de ellos. Cruz Roja Libanesa asegura que 14 personas resultaron heridas, seis de ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital de diversa gravedad.