Prometía ser una entrevista para enterrar un escándalo que salpicaba al príncipe Andrés hace años, pero el remedio ha sido peor que la enfermedad. Y es que no solo no deja de generar titulares a un lado y otro del Atlántico, sino que este ejercicio de relaciones públicas ha resultado ser un fracaso que ha puesto en entredicho a la propia Isabel II.
La Familia Real “nos ha fallado”, ha asegurado Spencer Kuvin, abogado de algunas de las víctimas del empresario Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual y tráfico de menores. Y es que durante la entrevista concedida a la BBC, el duque de York no les pidió perdón ni una sola vez por su amistad con este controvertido individuo, que también se codeó en su día con Donald Trump o Bill Clinton.
La polémica sigue protagonizando este martes algunas de las portadas de la prensa británica: “Los efectos colaterales continúan” (The Daily Telegraph), “El ascenso y caída de un príncipe fiestero” (The Guardian),“La reina respalda al príncipe Andrés a pesar de la reacción negativa a la entrevista” (Daily Express) o “¿Tendrá que enfrentarse el duque a la Justicia de Estados Unidos?” (Metro).
Precisamente durante la últimas horas la presión para que el príncipe Andrés preste declaración bajo juramento ante las autoridades estadounidenses no deja de crecer. Una nueva víctima de Epstein, que asegura que abusó de ella cuando tenía 15 años (ahora tiene 31 y usa el pseudónimo Jane Doe), ha comparecido por primera vez junto a su abogada, Gloria Allred, en Los Angeles. Durante la rueda de prensa no ha acusado directamente al duque de York, pero ha pedido que él y todos aquellos que tuvieron relación con este financiero colaboren con el FBI: “Debe hacerlo sin excusas. Ayudará a otras supervivientes”.
Los defensores del príncipe Andrés alaban que haya dado la cara. La entrevista en uno de los salones del Palacio de Buckingham y dirigida por una de las periodistas estrella de la televisión pública, Emily Maitlis, duró nada menos que 50 minutos y fue vista por 1,7 millones de espectadores. Era complicado sobrevivir a una prueba así en la que, además, el interrogado demostró falta de empatía con las víctimas.
Estos fueron algunos de los momentos estelares:
Durante las últimas horas una de las preguntas que han intentado responder los expertos en realeza es si Isabel II había dado el visto bueno a dicha entrevista. La conclusión a la que han llegado la mayoría es que ella sabía que su hijo había accedido ella, pero la decisión había salido no del departamento de Comunicación del Palacio de Buckingham sino del equipo del Príncipe.
Ahora hemos sabido además que hubo una voz discordante, la de Jason Stein. Este nuevo asesor publicitario del duque, que empezó a trabajar para él en septiembre, dimitió precisamente hace dos semanas después de haber advertido que esta entrevista era una mala idea.
A estas horas el equipo de comunicación de la Familia Real se prepara para un nuevo episodio de esta saga. Y es que ha trascendido que Virginia Giuffre, que ahora tiene 35 años, ha concedido una entrevista a otro programa de la BBC, insistiendo una vez más que se acostó con el duque, después de que Epstein la trajese a Londres desde EEUU para que mantuviese relaciones sexuales con el Príncipe.
Basta echar un vistazo a los comentarios en redes sociales y ediciones digitales de los principales diarios del país para comprobar que la mayoría piensa que el príncipe Andrés no dice toda la verdad. Las críticas se centran también en su falta de sensibilidad y en su desconexión de la realidad.
Las próximas horas van a ser clave para valorar el aislamiento que sufre el tercer hijo de Isabel II. Está por ver, por ejemplo, si las ONGs con las que colabora le retiran su apoyo después de que lo haya hecho la prestigiosa compañía de contabilidad KPMG, que ha decidido no renovar su patrocinio al programa para emprendedores que preside el príncipe Andrés.