En mitad de la pandemia por el Covid-19, Portugal se ha visto conmocionado por un crimen infantil. La víctima, una niña de 9 años, desaparecida el pasado 7 de mayo, era presuntamente asesinada por su padre y su madrastra el mismo día de su desaparición.
Los ciudadanos lusos estaban volcados en el caso de Valentina que junto a las fuerzas de seguridad buscaron a la pequeña sin descaso desde que se la perdió el rastro el pasado jueves en los alrededores de Leiria, a mitad de camino entre Lisboa y Oporto.
Valentina Fonseca desapareció de la casa de su padre donde pasaba el confinamiento el pasado jueves, en Atouguia da Baleia, en Peniche, y su cuerpo era hallado sin vida el domingo en un bosque de eucaliptos a pocos kilómetros de la vivienda. El progenitor y su actual pareja, madrastra de la niña, de 32 y 38 años, respectivamente, están detenidos y pasarán a disposición judicial hoy lunes.
Al parecer era él mismo quién confesaba el crimen y los investigadores apuntan a que fue estrangulada en casa después de que su padre y su madrastra se deshicieran del cadáver. Su progenitor denunciaba su desaparición un día después de su desaparición, cuando la pequeña ya había sido asesinada.
Ayer por la noche su madre daba las gracias en su cuenta de Facebook a todos los voluntarios que han buscado a Valentina hasta el terrible desenlace.
Los detenidos, que declararán este lunes en el Tribunal de Instrucción Criminal en Leiria, están acusados de asesinato y ocultamiento del cadáver, entre otros cargos.
Así lo confirmaba, precisamente, en rueda de prensa el coordinador de la Policía Judicial del Departamento de Investigación Criminal de Leiria, Fernando Jordão, que compadecía este domingo para aclarar detalles del crimen, según publica el diario portugués ‘Observador’.
En esta rueda, Jordão ha explicaban que creen que la muerte habría sido premeditada y que la niña habría fallecido en casa de su padre el miércoles por la noche. Tras el crimen, el cuerpo de Valentina habría sido trasladado “posiblemente en coche” hasta el lugar donde se encontró. El motivo del crimen, sin entrar en detalles, habrían sido “problemas internos” entre la familia.
El diario también confirma que aunque tanto el padre como la madrastra de Valentina habían insistido en que la niña desapareció de la casa, durante la jornada del domingo, el padre fue llevado a la escena para reconstruir la escena del crimen.
Asimismo, el portavoz ha descartado que Valentina hubiese sufrido abusos sexuales antes del crimen en la vivienda donde habitan otros tres niños de unos once años, cuatro años y un mes de edad.