La edición especial del semanario tras el atentado contra su redacción, en el que murieron diez de sus trabajadores y dos policías, se ha agotado en pocos minutos en los quioscos franceses, en algunos de los cuales se han formado colas de clientes que querían hacerse con un ejemplar.
La histórica portada de este número muestra una nueva caricatura de Mahoma llorando y portando un cartel en el que se lee ‘Je sui Charlie’ bajo el texto “todo está perdonado”.
Los supervivientes del ataque han dado una rueda de prensa en la sede del diario Libération, que les ha cedido sus instalaciones, para explicar esta portada. "Escribí ‘Todo está perdonado’ y lloré", explica el dibujante Renald Luzier (Luz), autor de la viñeta, "lloré pero también reí".
"Esta es nuestra portada, no es la que los terroristas querían que dibujáramos", dijo Luz, rodeado de sus compañeros.
El jefe de redacción del semanario, Gerard Biard, afirma que "es un Mahoma mucho más simpático que el esgrimido por los que abrieron fuego" en el atentado. El redactor jefe, además, ha explicado que aún desconoce cómo será el futuro de la publicación "hay un futuro para Charlie Hebdo, pero no sabemos cómo será. Habrá papel, pero ahora mismo ni nosotros sabemos los detalles".