Paschal Donohoe (Phibsborough, Dublín,1974) es ministro de Finanzas irlandés y desde julio del año pasado presidente del Eurogrupo, el cónclave que reúne a los ministros de Finanzas y Economía de la Eurozona, el núcleo duro en el que se toman las más importantes decisiones de política económica de los 19 países que comparten el euro.
Donohoe atendió a NIUS este martes en una entrevista por videoconferencia (mandan las restricciones sanitarias) junto al diario italiano ‘La Stampa’ y al alemán ‘Süddeutsche Zeitung’. El presidente del Eurogrupo considera, en el aniversario del inicio de las restricciones para contener la pandemia, que los sectores que fueron los primeros afectados por el covid-19 son también los que sufrieron grandes pérdidas de empleo e ingresos.
Entiende Donohoe que la forma en que Europa puede poner de nuevo en marcha esos sectores –se refiere a la hostelería o la aviación, por ejemplo- dictará la forma en que la economía europea pueda recuperarse de la pandemia. Para eso, estima, los gobiernos deberán ir pasando a medio plazo de las ayudas generales a la economía a otras ayudas más centradas en ciertos sectores “para que recuperen empleo e ingresos”.
Donohoe, a quien se tiene por uno de los ortodoxos en el Eurogrupo, entiende que la propuesta de la Comisión Europea de mantener la política económica expansiva todo este año y todo 2022 es la decisión adecuada.
2023 será previsiblemente el año en que los gobiernos europeos deban volver a aplicar medidas económicas para poner en orden sus cuentas públicas, pero sólo “cuando nuestras economías estén creciendo otra vez, porque el componente esencial de la sostenibilidad de la deuda es una economía que crece y para que crezca seguirá necesitando ayuda presupuestaria. Lo primero es poder abrir de nuevo nuestras economías y hacer que crezcan y para eso hará falta ese sostén presupuestario en 2021 y en 2022”.
P: Nadia Calviño ya presentó en el Eurogrupo el borrador del programa de reformas para obtener los nuevos fondos europeos. ¿Qué le pareció?
Ahora mismo las negociaciones sobre ese programa están en marcha entre la ministra Calviño y la Comisión Europea. Yo no tengo un papel en esas negociaciones.
P: Pero tiene una opinión sobre lo que presentó Calviño.
No sé cómo me sentiría si Nadia comentara el plan irlandés. Pero me voy a concentrar en su presentación, que fue excelente. El comisario Paolo Gentiloni (el responsable de Asuntos Económicos) dijo en el Eurogrupo del lunes que el plan español es uno de los más desarrollados y que está negociándolo con los españoles. Calviño ha estado desde el principio en la vanguardia para que se crearan estos fondos. El trabajo que ha hecho y sus aportaciones en nuestras negociaciones, su compromiso y sus logros por ejemplo en nuestro comunicado del lunes (sobre que se mantendrá la política económica expansiva también en 2022) han sido realmente significativos y han tenido un gran efecto en estas iniciativas.
P: Cada vez está más claro que la política fiscal en 2021 y 2022 será expansiva, pero antes de volver a aplicar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ¿concuerda con los gobiernos que exigen su reforma?
Portugal (presidencia semestral) tiene previsto abrir esa discusión en la segunda parte de su semestre (entre abril y junio). Pero el reconocimiento es que la política económica seguirá siendo expansiva este año y el próximo. Hace un mes no hubiera tenido una respuesta clara sobre cuál sería la política presupuestaria en 2022. Pero ahora, todavía en marzo de 2021, ya reconocemos que la Eurozona deberá mantener en 2022 el apoyo presupuestario. A partir de ahí, el futuro de las normas fiscales es algo que deberemos empezar a discutir un poco más tarde, cuando hayamos estabilizado la situación actual y cuando estemos en zona de recuperación.
P: No todos los países saldrán de la crisis a la misma velocidad. Alemania puede recuperar su PIB pre-crisis a finales de este año mientras España o Italia pueden tardar hasta 12 meses más. ¿Teme que países como Alemania pidan frenar la política económica expansiva demasiado pronto para los demás?
Los países de la Eurozona se están recuperando y se recuperarán a diferentes velocidades y por eso es tan importante el nuevo fondo europeo. Los cimientos de ese fondo, su base, es el reconocimiento de que diferentes Estados miembros se recuperarán a diferente velocidad y tenemos que concentrar nuestros recursos en dar apoyo adicional a los que tengan más dificultades para recuperarse. Por eso es también muy importante el SURE (el fondo que financia a través de préstamos el gasto en programas de desempleo como los ERTE españoles) porque ayuda a los Estados miembros a proteger en mejores condiciones los ingresos y el empleo. El dinero del nuevo fondo europeo se usará más en 2022 que en 2021 y eso es también un reconocimiento de esa diferente velocidad de recuperación.
P: Los gobiernos necesitan saber qué políticas económicas tendrán que aplicar a medio plazo pero no lo saben porque no saben qué reglas habrá después de la crisis.
Mi trabajo es mantener el consenso entre los ministros de Economía y Finanzas, como hemos hecho hasta ahora. Y antes de verano la Comisión Europea publicará nuevas indicaciones económicas para 2022 (Semestre Europeo). Pero lo que todos reconocemos es que retirar las ayudas actuales sería perjudicial a medio plazo para la sostenibilidad de la deuda. Una reducción brusca de los niveles de ayudas puede normalmente mejorar la apariencia de tu nivel de déficit a corto plazo porque reduce el gasto pero inmediatamente tendrá un efecto en el empleo y los ingresos que tendrían graves consecuencias sociales. Y además afectaría negativamente a la dinámica de la deuda y al déficit.
P: SURE se creó hace un año en una situación muy específica y desde entonces han cambiado muchas cosas. Además, el dinero previsto para SURE (100.000 millones de euros financiados a través de una emisión de deuda de los que España puede aspirar a 20.000 millones) está casi acabado. ¿Cree que puede extenderse?
En cuanto al SURE, la Comisión Europea todavía no nos ha dado una indicación de si será prorrogado y si se le otorgarán más fondos. La razón para eso es que muchos Estados miembros están todavía usando el dinero previsto en principio. Por ahora nos concentramos en hacer que se use bien ese dinero y en que se usen bien los actuales instrumentos.
P: ¿El cambio de ayudas generales a ayudas más sectoriales debe hacerlo cada Gobierno con sus medios y por su cuenta?
Las ayudas que están ahora en marcha seguirán en pie de forma general al menos hasta que lleguemos al punto en el que los programas de vacunación permitan que se reabran nuestras economías. Hasta entonces las medidas de apoyo que están en vigor seguirán siendo generales. Los ministros están de acuerdo con este enfoque. Sobre cuando nos moveremos hacia ayudas más sectoriales será una decisión de los ministros de Finanzas y Economía a través de los presupuestos nacionales.
P: ¿Ve posible que se haga a nivel europeo?
En cuanto a la creación de nuevas herramientas europeas, mis expectativas son que en cuanto vayamos recorriendo 2021 y podamos ir haciendo avances a la hora de reabrir nuestras economías el foco de las políticas se pondrá en sectores particulares que son generadores de muchos empleos en la gran parte de la Eurozona y que esas medidas se harán con medios nacionales y a partir de decisiones nacionales. Pero eso sólo sucederá cuando la situación sanitaria lo permita, porque un cambio prematuro, tanto en los niveles de ayudas como en su diseño puede ser arriesgado.
P: ¿Cuáles serían esos sectores que generan mucho empleo?
Esos sectores pueden ser el hotelero y la restauración en general, la aviación y el transporte o servicios personales. Son sectores que generan mucho empleo y cuyo cierre tiene un impacto social muy importante.