Imagen insólita la que llega del presidente de Bielorrusia. Ha ocurrido durante una visita a una fábrica, donde Aleksandr Lukashenko se ha dirigido a uno de los trabajadores y se ha encarado con él. "No te golpearé”, le ha llegado a decir.
Una acción que se produce en medio de una oleada de crispación en la que lleva sumida el país nueve días por unas elecciones que tachan de fraudulentas. El líder bielorruso ha ofrecido finalmente una reforma constitucional vista por algunos como opaca para aplacar las movilizaciones.