Al dueño de la televisión chipriota Sigma no le gustaba la forma en que Elena Skordelli presentaba los informativos, y la despidió. La siguiente vez que ambos coincidieron en las noticias, él aparecía como víctima de asesinato; y ella, como sospechosa, como publica 24noticias.com.Fue en enero de este año cuando dos hombres dispararon desde una moto contra el magnate de las comunicaciones Andy Hadjicostis. Poco después, la policía detuvo a Skordelli. Se la acusa de haber contratado a los sicarios para acabar con la vida de su ex-jefe.
¿Venganza por el despido?. La fiscalía va más allá. La meteórica carrera de esta antigua maquilladora no se frenó en seco, sino que pronto fichó por otra cadena. Skordelli y un hermano suyo cuentan con el veinte por ciento de las acciones del grupo empresarial del asesinado. Se sospecha que, con su muerte, pretendían hacerse con el control de la compañía.
Esta tragedia griega, como la ha calificado el propio presidente chipriota, podría terminar con la presentadora enjaulada de por vida. IM