Cientos de manifestantes de Hong Kong incendiaron una gran barricada tras las cargas policiales del sábado. Con gases lacrimógenos y cañones de agua los agentes intentaron dispersar a miles de manifestantes.
Ellos respondieron lanzando objetos y se protegieron con una gran barricada a la que prendieron fuego para hacerla más inaccesible. Las protestas contra el Gobierno de Carrie Lam continúan en la isla china.