Además de los cuatro fallecidos: dos policías, una transeúnte y el atacante, hay dos policías heridos. Los hechos han ocurrido sobre las diez de la mañana cuando los agentes estaban realizando un control rutinario. En ese momento, el atacante ha conseguido desarmar a un agente de policía en un control rutinario y posteriormente ha abierto fuego.
Tras los disparos, tomó como rehén a una mujer y se refugió en el vestíbulo de un instituto, donde ha sido abatido por la Policía media hora después de que comenzaran los disparos. Ninguno de los alumnos del centro ha resultado herido.
Las autoridades belgas ya trabajan para restablecer la normalidad después de los momentos de tensión que se han vivido, sobre todo en el entorno del centro educativo.
Según recoge RTBF, la fiscalía a belga ya lo está investigando como un acto terrorista. El hombre abatido habría gritado "Alá es el más grande" durante los hechos, tal y como recogen varios medios locales.
La televisión pública belga asegura que Benjamin Herman, de 36 años, se habría podido radicalizar durante su estancia en la cárcel de Lantin donde estaba por tráfico de drogas.
La policía asegura que era un delincuente muy violento y que fue calificado como bastante inestable. Se ha establecido este número de teléfono gratuito para informar a los ciudadanos: 0800 94 000.