La rápida actuación de un policía de Belton, Texas, salvó la vida de un bebé de pocos meses, al borde la asfixia. El agente no dudó en tomar al pequeño en brazos y realizarle el protocolo de primeros auxilios durante un interminable minuto, mientras los padres estaban en shock.
El agente sujeta a un bebé en brazos. Tiene tan solo cuatro meses y se está ahogando pero tras darle varias palmadas en la espalda llora. “¡Ahí vamos!”, dice el agente y consiguen reanimarle.
Los padres del pequeño llamaron a los agentes desesperados. “La madre estaba en pánico y el padre en shock”, cuenta el policía.
Ella, todavía asustada, intenta explicarles cómo pasó todo. Le habían dado un medicamento para el dolor de encías y, de repente, se atragantó.
Fue apenas un minuto de pánico...60 segundos temiéndose lo peor hasta que llegaron sus salvadores, la pareja de agentes. “Tan solo es mi trabajo, para lo que he entrenado”, le resta importancia el policía.
Finalmente el bebé fue trasladado sano y salvo al hospital.