Un agente de policía de Florida esposó y detuvo a una niña de seis años. En el vídeo, captado por una cámara policial, se ve como el hombre ata las manos de la menor a la espalda con una cinta adhesiva porque las esposas son demasiado grandes para ella. La pequeña no deja de llorar y de pedirle “por favor, déjeme ir”.
La policía recibió un aviso porque la menor había agredido a varios profesores del colegio, según informa Prensa Libre. Cuando el agente llega, la niña está tranquilamente sentada en el despacho de un responsable.
El policía le pide que se levante, le pone las manos a la espalda y le ata las muñecas. Mientras la niña le pide que por favor la deje, la responsable del centro le pregunta si es realmente necesario. El agente es tajante: “Si hubiera sido más grande habría usado las esposas”.
La niña no opone resistencia. Solo puede llorar y repetir “por favor, déjeme ir”. El policía la mete en el coche.
La abuela de la menor ha explicado que la niña, que al final no ha sido acusada de nada, sufre un trastorno del sueño y que debido al tratamiento está teniendo comportamientos inapropiados.
El agente ha sido despedido.