Una policía se enfrenta a dos años de cárcel por haber mantenido una relación con el preso al que debía vigilar
Se llegó a tatuar el nombre del recluso
Una policía se enfrenta a dos años de prisión por mantener una relación sentimental con uno de los presos a los que debía vigilar, acusado de tráfico de drogas.
Los hechos ocurrieron en Inglaterra, en la prisión de máxima seguridad de HM Prison Frankland, en Durham. Allí trabajaba Stephanie Smithwhite quien se encargaba de supervisar a los reclusos, entre ellos, Curtis Warren.
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Según las investigaciones policiales, Smithwhite, de 40 años, se obsesionó con el Warren, de 56 años, quien cumplía una condena de 13 años por venta de drogas, además, tenía otra pena impuesta de 10 años por no haber cumplido una orden de confiscación de 198 millones de euros. La fijación por él fue tal que la guardia de prisiones se llegó a tatuar su nombre, enviarle cartas con un alto contenido sexual e, incluso, mantener con él más de 213 llamadas telefónicas durante tres meses, señala BBC y recoge 'La República'.
El tribunal señaló que, parte del personal de seguridad de dicha prisión sospechaba que existía una relación entre ambos, por lo que se inició una investigación para comprobar la veracidad de los hechos. Los resultados de la vigilancia a la que fueron sometidos fue la confirmación de que ambos mantenían un estrecho vínculo sentimental desde hacía seis meses.
En un principio Smithwhite negó haber tenido algún tipo de relación física con el preso, pero termino declarándose culpable por dos delitos de mala conducta. Uno respecto a la relación, y otro por no haber trasladado que Warren poseía un celular dentro del centro penitenciario.
La defensa de Smithwhite señaló que, "cometió un error catastrófico y se enamoró de la persona equivocada", auqnue cuando los investigadores la entrevistaron, ella confesó su deseo de poder continuar con la relación.