La policía advierte a las mujeres que "no salgan solas" tras la desaparición de una joven en Londres
Sarah Everard, una joven de 33 años, desapareció el miércoles por la noche en Londres
La policía está advirtiendo a las vecinas mientras intenta reconstruir lo que pasó con Sarah
No hay noticias de la joven desde que salió de casa de un amigo
Sarah Everard, una joven de 33 años, desapareció el pasado miércoles por la noche en Clapham, en el suroeste de Londres, tras salir de la casa de un amigo, donde se la vio por última vez. No se sabe nada de su paradero y la policía la busca por toda la ciudad. Vecinas de la zona ha contado cómo la policía les ha recomendado que no salgan de casa solas, según informa The Sun.
Sarah salió sobre las 9 de la noche de la casa de su amigo en Clapham y se dirigía caminando hacia su casa en Brixton, donde nunca llegó. Una cámara de seguridad cercana la grabó alrededor de las 9:30 caminando en dirección a su casa y sobre esa misma hora tuvo una conversación por teléfono con su pareja. Después, nada. La policía ha pedido a los vecinos que revisen sus cámaras de seguridad privadas, las de sus negocios o las de sus vehículos, por si pudieran haber recogido imágenes de Sarah que puedan ayudar a esclarecer lo que ha ocurrido.
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Desde que se notificó su desaparición, los vecinos de la zona han comentado que la policía está peinando todos los lugares del barrio y han ampliado al área de búsqueda al parque cerca de donde el teléfono de Sarah se conectó a la red de telefonía por última vez. Buzos especializados y oficiales con perros rastreadores siguen buscando en parques y estanques de la zona. También están buscando pistas en una urbanización cercana, próxima a la cámara de seguridad que captó la última imagen de Sarah.
Además, diferentes vecinas de la zona han comentado que la policía les ha advertido sobre los peligros de salir solas, lo que apunta a la gravedad de las sospechas de los investigadores. Una vecina afirmó que la policía llamó anoche a su puerta y le advirtió "que no saliera sola" mientras tratan de reconstruir lo que pasó con Sarah. Otra vecina, de unos 30 años, afirmó al periódico londinense: "Me dijeron que tuviera más cuidado porque vivo sola".