Las autoridades de Mongolia, han declarado este domingo una cuarentena indefinida después de detectar varios casos de peste negra o bubónica, según informan medios locales. El confinamiento afectará al distrito de Uliastai, en la provincia de Zavkhán, al oeste del país.
El primer caso detectado fue a principios de este mes cuando un joven de 15 años enfermó de la también llamada peste negra y que falleció . Ahora semanas después un nuevo contagio, un hombre de 39 años. El 1 de julio, el Centro Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades de Mongolia (NCZD) informó que se habían diagnosticado dos casos de peste bubónica en el distrito de Tsegtseg.
A partir del 25 de julio, se prohíbe la entrada y la salida de Ulistai, donde las autoridades recomiendan a los ciudadanos seguir el régimen de cuarentena, no reunirse en grupos numerosos y no comer carne de marmota.
Las autoridades sanitarias han localizado a las personas que han estado en contacto con el infectado. La mayoría de su entorno familiar, que permanecen aisladas y en tratamiento preventivo con antibióticos.
China, por su parte, también ha confirmado varios casos de peste bubónica entre pastores de la ciudad de Bayannur, Mongolia Interior, en el confín con Mongola. La OMS ha asegurado que no es una plaga ni está considerada una epidemia y que el país asiático ha comenzado a la vacunación masiva de estas poblaciones en riesgo.
La peste negra, también llamada peste bubónica o neumónica es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que se encuentra normalmente en las pulgas de pequeños mamíferos. El tipo de peste más común es la bubónica, que es la que se ha detectado en los casos de China y Mongolia. La enfermedad se transmite de animales a humanos a través de la picadura de pulgas infectadas, y afecta a los ganglios linfáticos.
La peste negra, como se llamó a la pandemia que acabó con la vida de 25 millones de personas en el siglo XIV. se identifica rápidamente se cura con antibióticos.