Los pilotos de la parrilla de Fórmula 1 han mostrado su repulsa contra el racismo, dentro del movimiento 'Black Lives Matter' y con camisetas con la frase 'End Racism', antes del Gran Premio de Fórmula 1, y la mayoría de ellos, salvo seis, entre ellos el español Carlos Sainz (McLaren), han optado por arrodillarse en señal de condena.
El vigente campeón del mundo de Fórmula 1, Lewis Hamilton, planteó la posibilidad de que todos los pilotos se arrodillasen antes del himno, mostrando su apoyo al movimiento 'Black Lives Matter', surgido en Estados Unidos tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minéapolis.
Sin embargo, hasta seis de ellos prefirieron no hacerlo: el español Carlos Sainz (McLaren), el holandés Max Verstappen (Red Bull), el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso), el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) y el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo).
Antes de la carrera, tanto Leclerc y Verstappen confirmaban que no se arrodillarían. "Creo que lo que importa son los hechos y los comportamientos en nuestra vida diaria en lugar de los gestos formales que podrían considerarse controvertidos en algunos países. No me arrodillaré, pero esto no significa en absoluto que esté menos comprometido que otros en la lucha contra el racismo", señaló Leclerc en la red social Twitter.
En este sentido, recordó que los 20 pilotos de la parrilla "están unidos con sus equipos contra el racismo y los prejuicios" y que aceptan "los principios de diversidad, igualdad e inclusión", con los que apoyan "el compromiso de la Fórmula 1 y de la FIA".