La empresa británica Europa Oil & Gas ha anunciado el hallazgo de 1.000 millones de barriles de petróleo en aguas situadas cerca del archipiélago de Canarias. Se trata del área de prospección de Inezgane, en la cuenca de Agadir, que tiene una extensión de 11.228 kilómetros cuadrados en aguas de profundidades comprendidas entre los 600 y los 2.000 metros. Y este puede ser solo el aperitivo, pues, según precisó la firma británica en un informe fechado el pasado 13 de abril, apenas se han explorado cinco pozos.
“Una evaluación reciente ha identificado un volumen significativo de recursos que pueden recuperarse de manera segura por encima de los 1.000 millones de barriles de petróleo en apenas las cinco prospecciones principales clasificadas”, se asevera en el citado informe interino, que da cuenta de la actividad de la firma británica desde agosto de 2021 hasta enero pasado. Según Europa Oil & Gas, con los actuales precios del crudo, el hallazgo tiene un valor de 107.000 millones de dólares estadounidenses, una cifra muy cercana al PIB de Marruecos en 2020 (112.900 millones de dólares).
En octubre de 2020 las autoridades marroquíes concedieron a la firma londinense, que cotiza en la Bolsa de la capital británica, una extensión de un año en su permiso de exploración hasta noviembre de este año. En agosto pasado los cálculos de Europa Oil & Gas apuntaban a los 2.000 millones de barriles en la citada zona de Inezgane. Precisamente uno de los problemas para Marruecos en estos momentos, como hacía hincapié el diario L’Opinion –cercano al opositor Istiqlal-, es lo limitado de sus infraestructuras para el almacenamiento y refinado del hidrocarburo.
Para la sociedad británica, las costas de Marruecos son una región “relativamente inexplorada” y el país norteafricano ofrece “oportunidades de inversión muy atractivas gracias a sus excelentes condiciones fiscales”. Europa Oil & Gas dispone de una participación del 75% del permiso Inezgane Offshore. La estatal Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos cuenta con el 25% restante.
Además, todo está preparado para que Marruecos comience a recibir gas natural licuado (GNL) que se gasificará en España. El hidrocarburo viajará a Marruecos desde la Península a través del gasoducto Magreb Europa, cuyo contrato las autoridades argelinas decidieron no renovar el pasado 31 de octubre en el marco de la última crisis entre los dos vecinos norteafricanos. Marruecos no cuenta con infraestructura para la regasificación, por lo que se verá obligado a transportar sus adquisiciones de GNL a España en barco.
La ministra para la Transición Energética y el Desarrollo Sostenible marroquí Laila Benali, quiso dejar claro la semana pasada que el gas licuado que está ya comprando Marruecos no es español ni europeo, sino que procede del “mercado internacional”. Una forma de despejar dudas sobre la posibilidad de que Rabat acabara adquiriendo gas procedente de los yacimientos de su archienemigo argelino. “Marruecos ya está por primera vez en el mercado internacional del gas. Los equipos marroquíes estaban frente a traders experimentados y lograron desarrollar una capacidad de negociación que no existía antes. Marruecos nunca ha comprado GNL”, aseveró la ministra en declaraciones recogidas por EFE.
Benali subrayó además el pasado sábado la necesidad de que Marruecos cuente con “infraestructuras gasísticas dignas del siglo XXI” y avanzó los planes del Gobierno de construir varias terminales metaneras con plataformas de gasificación en puertos del país. “Estamos preparándonos para cuatro terminales al menos. Ya se trate de instalaciones flotantes o terrestres, hay estudios en curso para elegir la solución más rápida. Es importante para la soberanía energética de Marruecos contar con una capacidad de regasificación en nuestro territorio y espacio marítimo”, afirmó la ministra.
Las ambiciones de Rabat van más allá, y la propia ministra de Transición Energética aseguró que Marruecos está llamado a ser “líder en hidrógeno competitivo” para poder “mezclar el hidrógeno en la estela de los países que lo hacen en gasoductos existentes con un 30% de hidrógeno”.
Por otra parte, las autoridades marroquíes han adjudicado a la sociedad española Maetel el mantenimiento del tramo marroquí del gasoducto Magreb Europa. Según publicaba este martes Maroc Diplomatique, Maetel ya ha comenzado a trabajar para que el hidrocarburo pueda comenzar a circular en sentido inverso al que lo había venido haciendo hasta el año pasado.
La Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos (ONHYM) había asumido el pasado mes de febrero la sociedad Metragaz (liquidada a comienzos de marzo), responsable del mantenimiento de la infraestructura hasta la finalización del contrato del Magreb Europa. El accionariado de Metragaz estaba formado por el español Naturgy (76,8%), el portugués Galp Energía (22,6%) y la ONHYM (0,68%).
Marruecos recibía más de 1.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año procedente de Argelia a través del tubo Magreb Europa. Gran parte de ese volumen alimentaba directamente las centrales eléctricas de Tihadrat y Ain Beni Mathar, que dejaron de funcionar el pasado mes de noviembre. Ambas instalaciones aseguraban en torno al 10% del consumo eléctrico de Marruecos.
La reutilización del Magreb Europa para transportar el gas desde España a Marruecos o la adjudicación de la gestión de la infraestructura a Maetel dan cuenta de que la cooperación entre las dos administraciones comienzan a dar sus frutos tras el acuerdo sellado en el encuentro entre Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI en Rabat el pasado día 7 de abril. Una reconciliación que sólo fue posible después de que el Gobierno abandonara su tradicional postura de neutralidad sobre el Sáhara Occidental para apoyar el plan de autonomía anunciado por Marruecos para el territorio que fuera colonia española hasta febrero de 1976. Tras dos años de fronteras marítimas cerradas, la pasada semana comenzaban además a operar los ferris entre los puertos de los dos países.