En total, 41 personas, incluidos al menos dos niños, murieron en el accidente. Sin embargo, si no hubiera sido por la actuación de esta azafata podrían ser muchas más. "Cuando el avión se detuvo, la evacuación comenzó de inmediato. El fuego era visible" "Todos gritaban que estábamos en llamas, pero en este momento no había fuego dentro de la cabina. Pateé la puerta con la pierna y empujé a los pasajeros para no retrasar la evacuación" comentó al medio británico.
Contuvo la emoción y añadió: "Todo fue tan rápido. El humo ya era negro. Las últimas personas se arrastraban para salir" "Todos me miraban. Hubo estallidos en el lado izquierdo y como un destello eléctrico". Según la tripulación, un rayo habría alcanzado al aparato en pleno vuelo, pero la aerolínea apunta a problemas técnicos.
Después del accidente, se administraron sedantes a los supervivientes. Uno de ellos, Dmitry Khlebnikov, dijo: "Agradezco a Dios y a las azafatas que me salvaron". Con su actuación, la azafata aceleró la evacuación que otros pasajeros estaban retrasando cuando intentaban coger su equipaje de mano.
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