Las marchas en señal de protesta por la muerte de George Floyd durante una detención policial continúan por todo Estados Unidos once días después de los hechos.
Las calles de Portland, Sacramento y Phoenix, entre otras, y las playas de Los ángeles, se han convertido en escenario de manifestaciones, en su mayoría pacíficas.
Este cambio refleja la determinación de organizadores y manifestantes en convertir las protestas por la muerte de Floyd en un movimiento en defensa de los derechos civiles exigiendo reformas al sistema de justicia americano.