Al menos 18 personas permanecen atrapadas bajo los escombros de un edificio de ocho pisos que se derrumbó el viernes en la ciudad china de Changsha, provincia de Hunan, en el centro del país, y se desconoce el paradero exacto de otras 39 que se encontraban en el interior del edificio.
Cinco de los 23 ocupantes localizados del inmueble han sido rescatados y ya reciben atención médica en un hospital con pronóstico estable, según el balance oficial dado a conocer este sábado.
Según la investigación preliminar, el edificio constaba de ocho pisos y comprendía una tienda, un restaurante, una pequeña sala de cine, una cafetería, un hotel y apartamentos residenciales.
Los ocupantes del inmueble, construido hace diez años, hicieron modificaciones en su interior sin contar con permisos de las autoridades.
Según la agencia oficial de noticias china, Xinhua, el dueño de la casa ha sido detenido por la Policía mientras la operación de búsqueda y rescate continúa, con la participación de 700 personas y 120 equipos.
Los daños han afectado además a los edificios anexos y existe la posibilidad de que se derrumben en cualquier momento.