Ambientada en una sociedad futura nació Robocop, una locura futurista de Verhoeven que no estaba tan desencaminada. Alex J. Murphy, agente de policía de Detroit, es asesinado en acto de servicio. Para acabar con la delincuencia en la ciudad, las autoridades aprueban la creación de una máquina letal, mitad robot, mitad hombre, a la que llaman Robocop, y para fabricarla utilizan el cuerpo de Murphy. El experimento parece un éxito, pero el policía, a pesar de estar muerto, conserva la memoria y decide vengarse de sus asesinos.
No es lo que hará el nuevo policía holandés. Un perro robot equipado con cámaras y sensores que ayudará a los agentes de Países Bajos. Acaba de entrar en un laboratorio de droga donde será de gran utilidad. Un lugar como éste es siempre peligroso, cuenta. Podría haber hasta 30 hombres armados. Entrar es siempre arriesgado. Este robot de 4 patas con forma de perro observa, detecta, graba y monitorea. Será de gran ayuda para el cuerpo policial. Los agentes a partir de ahora se sentirán más seguros y menos indefensos en caso de peligro extremo.