Un perro de raza pastor alemán se ha convertido en el mejor cuidador de Anatoly, un anciano inválido de Kazajistán.
A sus 70 años, Anatoly solo puede desplazarse gracias a su silla de ruedas. Gracias a su mascota, este perro, su vida es un poco más fácil. Siempre le acompaña y le empuja a todas partes. Además, también se encarga de revisar la carretera para evitar cualquier peligro. Sobre todo le hace compañía, y nunca, nunca, le deja solo.
Un amor incondicional entre amo y mascota que se podría asemejar a la relación entre dos seres humanos.