El presidente Emmanuel Macron anunció el confinamiento nacional y pocas horas después los parisinos comenzaron a abandonar la capital. Las calles de París se llenaron de coches cargados de ciudadanos que huían con todo lo necesario para el aislamiento en vigor desde este viernes.
La segunda ola de contagios por Covid-19 a Europa y los récords de contagios en el país, los franceses entrarán nuevamente aislados. El mandatario advirtió que esta segunda ola del coronavirus "probablemente sea más dura y mortal que el primero".
Desde hoy viernes 29 de octubre toda Francia estará confinada por ley en un intento por controlar la curva de contagios. El aislamiento será hasta el 1 de diciembre dependiendo del aumento de contagios y fallecimientos en los próximos días.
La restricción, que recuerda a la que fue impuesta en el primer semestre del año, obliga al cierre del comercio no esenciales como bares y restaurantes, pero se mantienen abiertas guarderías, colegios e institutos, mientras la enseñanza universitaria se mantendrá telemáticamente.
Para salir de sus casas, las personas tendrán que llevar un certificado impreso, como se hizo en el primer confinamiento nacional, que demuestre la causa justificada para estar en la calle: "Las únicas salidas autorizadas serán para ir al trabajo, a una cita médica, para dar asistencia, para ir de compras o para tomar el aire”