Lai Chi-wai, de 37 años, es un escalador profesional que se quedó parapléjico y se propuso un reto: escalar la Torre Nina de Hong Kong y alcanzar su cima, a 300 metros de altura: "Quería tener una imagen de mí escalando en una ciudad en silla de ruedas y que se hiciera realidad".
"Siempre ha sido un sueño", asegura el deportista. Y con su intento se ha convertido en la primera persona en la historia de esta Región Administrativa Especial de China en escalar un edificio en silla de ruedas. Pero tras diez horas de escalada, el tremendo esfuerzo y la sobrecarga muscular le obligaron a desistir de su intento.
No obstante el evento ha recaudado más de seiscientos mil euros para donar a pacientes de médula espinal. Y marca el décimo aniversario del accidente de tráfico que paralizó a Lai de cintura para abajo. Antes del siniestro llegó a ganar cuatro veces el Campeonato de Escalada en Roca de Asia y ocupó el octavo lugar en el ránking mundial. Y seguirá practicando un deporte que, salta a la vista, también puede disfrutarse en una silla de ruedas.