El Papa Francisco ha dado negativo en el test de coronavirus. No padece la enfermedad vírica que ya se extiende por todo el mundo y que ha dejado más de 2 000 fallecidos, mientras que la cifra de afectados supera los 100 000.
Las alarmas sobre el estado de salud del pontífice se dispararon cuando se ausentó en diferentes actos públicos por una "leve indisposición", con síntomas de resfriado.
Para descartar un posible contagio, el Papa se ha sometido este martes al test del coronavirus, para descartar que sus síntomas tuvieran que ver con la enfermedad.
Francisco I, con 83 años de edad, se vio obligado a cancelar parte de su agenda la semana pasada. Que Italia sea uno de los mayores focos de contagio del coronavirus, con más de 2 000 personas afectadas y 52 muertos, hicieron que se pensase lo peor en cuanto al estado de salud del Papa, según informa 'dailymail.com'.
Una vez descartado que tenga coronavirus, desde El Vaticano se ha informado de que el Papa sigue con su proceso de recuperación.
Como medida de precaución, El Vaticano ha extremado las medidas de control para evitar la propagación de la enfermedad repartiendo mascarillas y guantes entre el público asistente a las celebraciones religiosas.