En la ciudad china de Shenzhen se han vivido momentos de auténtico pánico cuando uno de los edificios más altos del país se ha tambaleado sin razón aparente durante unos minutos. Muchos han pensado que se trataba de un terremoto, pero las autoridades no han registrado ningún movimiento sísmico en la zona.
En cuanto se ha registrado el movimiento se ha procedido a desalojar el edificio de unos 300 metros de altura y que cuenta con 73 pisos donde se ubican oficinas y un mercado de material electrónico.
El edificio ha sido clausurado hasta nueva orden o hasta que se dé con el origen de los inexplicables movimientos.
Los habitantes de Shenzhen que se encontraban en el lugar han podido grabar con sus teléfonos móviles los momentos de histeria donde la gente corría atemorizada mientras el edificio no paraba de moverse.
En comunicado posterior realizado por las autoridades locales han informado que se investiga lo sucedido “tras comprobar que hoy no se ha producido ningún terremoto en Shenzhen”, según ha recogido CNA.