Europa no ve la luz al final del túnel. El incremento de los contagios por coronavirus tras las fiestas navideñas -con cifras récord en algunos casos- y la preocupación por la rapidez de la propagación de la nueva cepa detectada en Reino Unido ha llevado a muchos países a fortalecer las restricciones.
¿Qué medidas están adoptando para hacer frente a la tercera ola de la pandemia? Confinamientos estrictos, ampliaciones del toque de queda, aumento de las multas para quienes no respeten las medidas o aplazamientos de intervenciones hospitalarias son algunas de las respuestas. Pese al inicio de la vacunación contra la covid-19, la nueva ola dispara todas las alarmas.
Alemania se enfrenta a los peores datos de fallecimientos diarios de la pandemia. De momento, se mantienen cerrados los colegios y todos los comercios y servicios considerados no esenciales.
El Gobierno ampliará el confinamiento estricto que había decretado inicialmente hasta el 31 de enero. La canciller Angela Merkel ha sugerido que este podría extenderse de ocho a 10 semanas más de lo previsto; de ser así, la situación se prolongaría hasta abril. Merkel ha alertado de que los casos en Alemania podrían multiplicarse por diez en Semana Santa si no se logra frenar la propagación del virus.
El país vecino inicia desde este viernes un confinamiento similar al impuesto la pasada primavera, con la primera ola de coronavirus. La única diferencia es que ahora los centros educativos permanecerán abiertos.
Las autoridades han pedido a la población que se quede en casa. Se prohíben los desplazamientos, salvo para cuestiones esenciales, y el teletrabajo es obligatorio (siempre que sea posible). Solo se mantienen abiertas las empresas que ofrecen servicios considerados esenciales. Los supermercados deberán respetar una capacidad máxima de cinco personas por cada 100 metros cuadrados. Restaurantes, cafeterías y bares podrán ofrecer únicamente productos para llevar. Las multas por incumplimiento de las medidas contra el coronavirus (como llevar mascarilla) se han duplicado.
Ante la presión de su sistema hospitalario, la ministra de Sanidad, Marta Temido, ha anunciado la suspensión de la actividad no urgente y el aplazamiento de todas las cirugías de prioridad normal o prioritaria -incluidas las oncológicas- si no supone riesgo para el enfermo.
En Francia, el toque de queda se adelanta a las seis de la tarde (antes era a las ocho); la medida entrará en vigor este sábado. Además, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha anunciado que no se descartan otras restricciones como un confinamiento domiciliario: "Esa es una opción que está encima de la mesa si la situación empeora mucho", ha advertido en una entrevista a la emisora France Info.
El país ha anunciado que refuerza el control sobre los viajeros procedentes de países que no pertenezcan a la Unión Europea. Estos tendrán que haberse realizado un test de coronavirus (pero no debe ser una prueba rápida de antígenos) antes de iniciar el viaje; y, a su llegada, estar una semana en aislamiento antes de realizarse una nueva prueba.
Italia es el segundo país europeo con más muertos por coronavirus, por detrás de Reino Unido. Ha aprobado un decreto con el que extiende el estado de emergencia hasta el 30 de abril; con él se amplían las medidas restrictivas que están actualmente en vigor.
El Gobierno ha impuesto un toque de queda desde las diez de la noche a las cinco de la mañana. Los bares y restaurantes continuarán cerrados a partir de las seis de la tarde. Gimnasios, piscinas y cines no abrirán sus puertas de momento.
Reino Unido es el país europeo con más fallecimientos por la covid-19. Allí, varios hospitales han tenido que recurrir a morgues improvisadas ante la falta de capacidad en los centros sanitarios para hacer frente a la situación.
A partir del próximo lunes, será necesario disponer de un test negativo para poder entrar en Inglaterra. Quienes no cumplan con esta medida pueden ser multados con 550 libras (560 euros). Aunque los viajeros tengan esa prueba, deberán realizar una cuarentena de 10 días a su llegada. Escocia espera adoptar esa misma medida para los viajes internacionales. Gales e Irlanda del Norte podrían hacerlo también en los próximos días.
Irlanda ha batido en los últimos días récord de contagios. El ministro, Stephen Donnelly, ha informado de que casi la mitad de los nuevos casos de covid-19 detectados en su país están provocados por la llamada variante británica, más contagiosa. El país decretó el pasado 6 de enero un tercer confinamiento estricto de al menos un mes.
El país mantendrá los colegios cerrados hasta principios de febrero. Tampoco abren sus puertas el comercio no esencial, gimnasios e iglesias. La actividad física se limita a un radio de cinco kilómetros. No se permite recibir visitas en casa ni viajar a otros condados.
Bélgica extenderá a autobuses y barcos los controles que ya son obligatorios para entrar al país en avión. Las medidas, que se aplicarán al menos hasta el mes de marzo, afectan especialmente a quienes lleguen del Reino Unido, donde se ha detectado una nueva y más contagiosa variante del coronavirus.
Austria se encuentra, desde el pasado 26 de diciembre, en su tercer confinamiento. Hasta el 24 de enero la hostelería, la restauración y el ocio permanecen cerrados. Las clases también están suspendidas; se reanudarán en diez días con limitaciones.