El virus se expande con rapidez por toda Europa y los países se blindan. Este lunes Francia y Portugal cierran sus fronteras. El país galo sólo permite la entrada a viajeros de la Unión Europea con una PCR negativa. Portugal, por su parte, exige esa prueba y cuarentena a los españoles que lleguen en avión y establece controles en las carreteras.
España, aislada por tierra. Portugal cierra sus fronteras ante la alta transmisión del virus y sus variantes. El país vecino se ha convertido en el europeo con mayor incidencia, cerca de 1.600 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes.
Contagios que también han llegado a nuestro país. Sanidad ha contabilizado 1.218 casos importados desde que se activaron las alertas por la cepa británica, en diciembre pasado.
Hasta el próximo día 10 de febrero solo trabajadores fronterizos, personas con causa justificada o con domicilio en España podrán atravesar la frontera con Portugal. Solo ocho de los 13 puestos estarán abiertos las 24 horas.
Francia también ha prohibido los viajes al extranjero salvo por motivos esenciales y para entrar en Francia hay que llevar un test PCR negativo, incluso si se entra por carretera o tren. El país galo recomienda «fuertemente» aislarse durante siete días y realizar un nuevo test de para poder hacer vida normal.
Desde este lunes, España refuerza sus medidas en Gibraltar, mediante un principio de reciprocidad, es decir se podrá atravesar La Verja hacia La Línea siempre que los residentes en la comarca del Campo de Gibraltar también puedan pasar al Peñón.