El Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de Países Bajos (RIVM) ha confirmado trece positivos de la variante ómicron del coronavirus. Además, no descartan que "puede que aparezca la nueva variante en las muestras pendientes" ya que no han finalizado los análisis de los 61 de los 627 pasajeros de dos vuelos llegados al país desde Sudáfrica que dieron positivo en coronavirus.
Todos los pasajeros del vuelo de KLM que aterrizó el viernes en Ámsterdam procedente de Ciudad del Cabo, Suráfrica, y los del aterrizado de Johannesburgo, su otra capital, 627 personas, tuvieron que someterse a una prueba de PCR.
Dieciséis horas después de aterrizar –como media- 61 personas dieron positivo y quedaron aislados en un hotel cerca del aeropuerto de Amsterdam-Schipol. "Ahora sabemos que 61 de los resultados fueron positivos y 531 negativos", anunció la autoridad sanitaria holandesa (GGD).
Los pasajeros sometidos a pruebas con resultados negativos pudieron continuar su viaje si no eran residentes en los Países Bajos. Por otro lado, los que dieron negativo, fueron mandados a casa con cuarentena obligatoria de cinco días.
"Las pruebas positivas se analizarán para determinar lo antes posible si se trata de la nueva variante", agregaron las autoridades un día antes de confirmar que hay al menos trece positivos con la variante ómicron.
Por otro lado, el viernes, el Gobierno de Países Bajos anunció una nueva batería de medidas contra el coronavirus ante la escalada de contagios, entre las que se encuentra un confinamiento nocturno que obligará a bares y restaurantes a cerrar a partir de las 17.00 horas, con la intención de doblegar la curva de contagios que se ha multiplicado en el país.
Las medidas tendrán una vigencia inicial de tres semanas, aunque el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, ya ha anunciado que "no puede garantizar que el virus desaparecerá en tres semanas", cuando se tomará una decisión sobre si alargar o endurecer las nuevas restricciones.
En cuanto a la respuesta a la nueva variante, tras confirmarse en una muestra tomada el 9 de noviembre, la UE, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Japón, India o Canadá han prohibido los vuelos procedentes de Sudáfrica y otros países de la región para tratar de frenar la transmisión de ómicron.