Un matrimonio que iba a volar con sus dos hijos embarca en un avión para realizar un viaje interior dentro de China. Pero a uno de los pequeños le detectan unas milésimas de fiebre y no le permiten volar debido a la alerta que hay en el país por el coronavirus de Wuhan. A continuación la pareja decide dejarlos allí y embarcar igualmente, según ha explicado el DailyMail.
La familia que iba a realizar un vuelo interno en China y para sorpresa de la tripulación y de otros viajeros, los progenitores decidieron dejar en tierra, sentados en la puerta de embarque, a sus vástagos y entrar a la aeronave.
Finalmente, las autoridades portuarias de Nanjing, en el este de China tuvieron en consideración los hechos y decidieron dejar volar a los menores. Estas precauciones se están llevando a cabo en numerosos aeropuertos de China, con el objetivo de impedir la expansión del coronavirus.