Un padre salva a su hija de 4 años de un enorme caimán que se dirigía hacía ella mientras pescaban en un canal cercano a su domicilio en Beaumont, Texas (EE. UU.). Andrew Grande, no dudó en movilizarse al ver a un enorme caimán que se acercaba a su hija de 4 años. "Cuando lo vi por primera vez, lo único en lo que pensaba era en llegar a mi hija, sacarla del camino", afirmó
La niña estaba con su hermano y una niñera junto a un canal detrás de su casa, todos se encontraban pescando y atrapando cangrejos. Pasados unos minutos, Grande vio al caimán de 3,5 metros dirigiéndose hacia ellos. El padre salió corriendo para coger a su hija y llevar a la niñera y a su hijo hacia la valla de su casa. "¿Cuáles eran sus intenciones?, no estoy 100% seguro, pero no iba a averiguarlo", declara este padre.
Grande sostiene que, después de dejar a sus seres queridos en un lugar seguro, el caimán se acercó a sus pies. "Fue, con mucha diferencia, el más grande que hemos visto, y de hecho, nunca habían hecho esto antes. Por lo general, mantienen su distancia, simplemente pasan", manifestó Grande.
El caimán pesaba cerca de 270 kilos. «Era tan grande que si hubiera saltado hubiera roto la valla, era así de pesado», afirmó el padre que explica que el caimán se retiró y regresó hacía él durante varias ocasiones.
Debido a esto, llamó a un agente de conservación, quien confirmó que el escenario era inusual, ya que a los caimanes generalmente les gusta mantenerse alejados de las personas. El caimán finalmente desapareció y no volvió a aparecer hasta que la hija de Grande salió a la entrada con su padre. Así, el cazador de caimanes que la familia había llamado, se dirigió a la casa y finalmente el animal fue capturado con la ayuda de varias personas.
Cinco horas después de que Grande vio por primera vez al caimán, lo trasladaron vivo a Gator Country en el que estaban muy emocionados de recibir al animal porque habían perdido a la mayoría de sus caimanes cuando el huracán Harvey golpeo la zona en 2017.
Este valiente padre afirma a CNN que, en algún momento, llevará a sus hijos al refugio para ver al caimán, esta vez sí, de forma segura.