La OTAN ve "cerca" fin de la misión en Libia tras constatar la desaparición de amenaza en Sirte y Bani Walid

EUROPA PRESS 18/10/2011 16:01

La OTAN ha asegurado este martes que el momento de poner fin a la operación militar aliada en Libia está "cerca" tras constatar que la amenaza "creíble" contra la población civil del régimen de Muamar Gadafi ya no existe ni en Sirte ni Bani Walid, los dos últimos bastiones que le quedaban al coronel.

"A pesar de los combates aislados, Sirte y Bani Walid ya no están bajo amenaza" del régimen, ha confirmado el portavoz militar de la operación Protector Unificado en Libia, coronel canadiense Roland Lavoie, en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de Nápoles.

Las fuerzas del régimen, ha insistido, "ya no plantean una amenaza creíble" para la población civil porque "la mayor parte de Sirte ya está bajo control del Consejo Nacional de Transición" (CNT) y la capacidad de actuación de las fuerzas leales a Gadafi "es limitada", mientras que en el caso de Bani Walid las fuerzas del régimen "ya no son capaces de sostener de forma significativa" su capacidad operativa "desde esta mañana".

Además, el coronel canadiense ha subrayado la capacidad de las fuerzas del CNT para "garantizar la seguridad de la población civil" como demostraron los enfrentamientos "de escala reducida" que se reprodujeron el pasado viernes en Trípoli entre fuerzas de Gadafi y los rebeldes. "Fueron capaces de responder", ha recalcado.

La portavoz adjunta de la OTAN, Carmen Romero, ha confirmado que "el día para el fin de la operación está más cerca", pero ha descartado que los embajadores de los Veintiocho pongan fin a la misión este mismo miércoles cuando se reúnan porque en los últimos días se ha comprobado "que sigue habiendo una amenaza".

"No esperamos ninguna decisión mañana de los embajadores", ha insistido, una decisión "política" que se tomará en base a las evaluaciones de las autoridades militares de la Alianza de la situación sobre el terreno y se tomará en coordinación con la ONU y el CNT. Romero no ha querido anticipar si se pondrá fin a toda la misión o si se mantendría por ejemplo el embargo de armas.

En cualquier caso, Lavoie ha dejado claro que "la OTAN sigue dispuesta a intervenir cuando sea necesario", ha confirmado la reducción "drástica" de las misiones de ataque en los últimos días y el papel mayoritario de "vigilancia" que han asumido para "detectar las amenazas potenciales", pero ha insistido en que los aliados no han reducido "drásticamente" el número de medios disponibles para la misión, que sigue igual "que en los niveles pico" de la operación el pasado mes de julio. Más de 200 aviones siguen disponibles todavía, según han confirmado fuentes aliadas.

Lavoie ha confirmado que el CNT ha asumido el control del espacio aéreo en el aeropuerto internacional de Benghazi y alrededores y que asumirá "completamente" el control de todo el espacio aéreo una vez que la OTAN ponga fin a su misión.

EVITA PRONUNCIARSE SOBRE CONTRATISTAS

El portavoz militar ha insistido de nuevo en que no tiene mandato de la ONU para "rastrear" los arsenales de armas que todavía siguen presentes en Libia y que compete al Consejo Nacional de Transición garantizar su control "con el apoyo de actores internacionales", aunque ha rechazado pronunciarse sobre la intención de Estados Unidos de enviar a contratistas para ayudar en esta labor, mientras que Romero ha recordado que países individuales aliados "están apoyando los esfuerzos del CNT".

Aunque Lavoie ha confirmado que las fuerzas aliadas y socios han destruido "alrededor de 6.000" objetivos militares del régimen, incluidos cientos de tanques y misiles, no ha podido precisar el arsenal que le queda a las fuerzas del régimen. "Somos conscientes de que todavía queda una cantidad considerable", ha admitido.

IMPEDIR PILLAJES

El portavoz ha dejado claro que la OTAN espera que las autoridades libias asuman el papel policial necesario y tras no descartar la posibilidad de "pillajes" en Libia ha insistido en que compete a las fuerzas del CNT impedirlo.

El portavoz militar también ha rechazado especular sobre el paradero de Gadafi ni sobre el número de fuerzas que todavía permanecen leales al dictador, algo que resulta difícil porque "gran parte de las fuerzas de Gadafi pueden haber vuelto a la vida civil".

En todo caso, ha insistido en que en los enfrentamientos que se produjeron en Trípoli el viernes pasado no participaron más de "entre dos y tres docenas de personas". "La amenaza es una amenaza que esencialmente puede ser gestionada de forma exitosa y con rapidez por parte de las autoridades libias para garantizar que la población civil está protegida. Esto no es una amenaza que necesite la intervención de la OTAN", ha zanjado.

Por otra parte, Lavoie ha rechazado las acusaciones de ataques por parte de las fuerzas rebeldes contra la población en Sirte como venganza tras insistir en que "los combates se están desarrollando por el momento en algunos edificios" y tras insistir en que la OTAN no tiene "ninguna prueba de que civiles hayan sido un objetivo para las fuerzas del CNT", que además "han permitido a la población civil abandonar" la localidad.