Todos los ojos puestos en la colmenilla
Todos los ojos están puestos en ella. Es la colmenilla, una seta de primavera lo que indica que se comió cultivada del año pasado. Según el micólogo Enric Gracia, no se conoce ninguna muerte en Europa por intoxicación de esta preciada seta. Se trata de una delicatesen en restauración. Hay poca y es cara. 30 gramos de esta seta cuestan 14 euros. No se vende fresca a cualquiera. Sólo a restaurantes que la deshidratan para que pierda la toxina. Mientra sigue cerrado el restaurante donde comió la mujer que falleció al parecer por intoxicación, continua la investigación. Las muestras recogidas por Sanidad han sido llevadas al Centro Nacional de Toxicología. También se investiga sobre el resto de ingredientes del menú. Otros 14 clientes de días anteriores también resultaron intoxicadas de forma leve. En total, son 24 las personas afectadas.