Conakry ha vuelto a ser escenario de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales que han instalado barricadas y quemado neumáticos en la capital, según han informado testigos y un responsable policial.

La tensión ha ido en aumento en el país africano ante las celebración de las elecciones parlamentarias, que el principal partido opositor ha denunciado que están siendo manipuladas de antemano por el presidente, Alpha Condé. Los enfrentamientos del martes se saldaron con al menos tres muertos, según fuentes médicas y policiales.

"Los manifestantes han establecido barricadas y están quemando neumáticos para detener el tráfico, estamos en el proceso de desmantelarlas", ha señalado un oficial de la Policía a Reuters, que ha pedido no ser identificado.

Según éste, las barricadas tendrían como fin evitar la ceremonia prevista por el Gobierno para conmemorar el segundo aniversario de la masacre de unos 150 manifestantes en un estadio de la capital por hombres armados leales a la entonces gobernante Junta militar.

Los residentes han indicado que la Policía ha lanzado gases lacrimógenos y está empleando sus porras para contener a los manifestantes, que están operando en pequeños grupos de varias decenas de personas y bloqueando la principal arteria que une los barrios de Hamdallaye y Koloma.

"Los gendarmes han llegado a los barrios y están persiguiendo a la gente. Todo el mundo está en sus casas", ha explicado un residente de Koloma, Mohamed Diallo.

Los enfrentamientos se producen después de que el principal partido opositor, el UFDG, organizara ayer una concentración para protestar contra los preparativos para las elecciones parlamentarias previstas a finales de este año.

Al menos tres personas murieron como consecuencia de la intervención de las fuerzas de seguridad, si bien el Gobierno ha cifrado en dos los fallecidos y 39 los heridos, entre ellos 23 efectivos de las fuerzas del orden.