Diez personas han fallecido en las protestas que se mantienen en las calles de Bolivia. En medio de los disturbios, la nueva presidenta interina, Jeanine Áñez, ha anunciado que habrá nuevas elecciones en 90 días. Desde su exilio, el ya expresidente Evo Morales denuncia haber sido víctima de un golpe de estado y pide que cesen los enfrentamientos.
En apenas 24 horas, Bolivia ya tiene nuevo gobierno. La autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, ha nombrado esta madrugada un gabinete de urgencia, con 12 ministros. Su misión principal será llevar al país hasta unas nuevas elecciones y cerrar la profunda herida que ha abierto el exilio del ya expresidente, Evo Morales.
Desde México, donde permanece aislado, Morales insiste en que es víctima de un golpe de Estado, bajo una falsa acusación de fraude electoral. Aún así, en una entrevista a El País, el mandatario boliviano asegura estar dispuesto a "volver para pacificar, no para ser candidato".
Bolivia sigue siendo un polvorín. Partidarios y detractores del expresidente se enfrentan violentamente en las calles. Ya hay al menos, 10 fallecidos.